El mercado de fichajes del Fútbol Club Barcelona es motivo de envidia y recelo por estas horas en el viejo continente, donde siguen preguntándose como puede ser que una entidad sumergida en deudas pueda incorporar todo lo que ya es una realidad en el equipo de Xavi Hernández. Mientras continúan los cuestionamientos, Joan Laporta y su séquito corren por inscribir a cada uno de los nuevos nombres del conjunto culés.
Robert Lewandowski, Frank Kessie, Raphinha, Pablo Torré, Raphinha, Jules Koundé y Andreas Christensen ya se entrenan con Barcelona y mientras se espera por otros como Marcos Alonso, desde la junta directiva del club ya dejaron en claro que el vierneses la fecha límite para cerrar las inscripciones de estos ante LaLiga.
Y es que producto de las primeras tres palancas, Barcelona puede fichar lo que desee, más no inscribir a dichos nuevos activos en la lista de 25 jugadores que permite la primera división española para sus competencias. El límite salarial y esos -144 millones de saldo que los culés tienen frente a los entes reguladores, el gran reto de Joan Laporta hasta finales de mes.
Cuarta palanca y rebaja
De cara a convertir en verde dicha cifra se necesitará primero vender otro 25% de BLM (Barça Licensing and Merchandising) a Socios.compor una suma cercana a los 100 millones de euros.Dicha operación hará que el club reciba ingresos y por ende su balance tanto salarial como económico cambie ante LaLiga. Eso sí, desde la sede del ente dejarán en claro que también habrá que reducir 13 millones de euros de masa salarial.
Dicho número se ha quedado en 13 y no en 25, tal y como apuntan desde Relevo, gracias a las salidas de Óscar Mingueza y Neto de un Barcelona donde se buscará que capitanes como Gerard Piqué o Sergio Busquets vuelven a bajarse su ficha de cara a conseguir que las cuentas queden avaladas por LaLiga y que el conjunto culé pueda disfrutar este mismo fin de semana de nombres comoLewandowski, Kessie, Raphinha, Torré, Raphinha, Koundé y Christensen. Horas claves para que Laporta cierre con broche de oro un mercado de ensueño.