A priori en lo que era el mercado de pases, Boca sabía que iba a contar con dos caras “nuevas” en el plantel de Sebastián Battaglia al confirmarse que jugadores como Gonzalo Maroni y el venezolano Jan Hurtado deben regresar el 1 de julio de sus cesiones y sumarse así a los entrenamientos con el Xeneize mientras el entrenador decide si los tendrá en cuenta o si serán nuevamente enviados a préstamo o incluso ser vendidos.

Y si bien con Maroni aún no hay precisiones de lo que pretende hacer Boca con él, con Hurtado sí surgió lo que es la idea del club de la Ribera en este mercado, la cual es nuevamente darlo cedido para liberar cupo de extranjero y poder sumar allí un posible refuerzo internacional si aparece la posibilidad.

Con último paso por RB Bragantino, donde se encuentra prestado desde agosto del 2020, el venezolano de 22 años no tuvo la continuidad esperaba para sobresalir y jugó 65 partidos en esos dos años que integró el club de las afueras de Sao Paulo, convirtiendo únicamente 8 goles y dando 2 asistencias, siendo en líneas generales un paso irregular por Brasil.

Con esos números, Hurtado deberá regresar a partir de julio a Boca pero no por mucho tiempo, ya que según informó el periodista Matías Bustos Milla,Peñarol y Nacional de Uruguay preguntaron condiciones por el delantero venezolano e incluso iniciaron conversaciones para tentar al futbolista de jugar allí.

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Boca pagó la altísima cifra de 7 millones de dólares por su ficha en julio de 2019, y al no ser tenido en cuenta, parece que lo que pretende el Xeneize es cederlo hasta encontrar un equipo que adquiera su ficha para recuperar el dinero invertido por él.