“Carlos Tevez viene a su casa, lo vamos a tratar con mucho cariño, con mucho amor. Yo lo quiero mucho, lo conozco de chiquito. No somos amigos pero lo quiero mucho”, fueron las palabras que eligió Juan Román Riquelme para palpitar la vuelta del ídolo a La Bombonera. Ayer, luego de una enorme ovación, Chicho Serna fue quien se encargó de entregarle una plaqueta y una camiseta.
Quizás alguno en la previa soñó con la imagen del propio Román dándole esos obsequios al Apache. Sin embargo, el vicepresidente observó todo desde arriba, en su palco. Después del encuentro, al DT de Rosario Central le preguntaron si le hubiera gustado cruzarse con el 10 y a su respuesta no le faltó sinceridad.
En diálogo con Súper Mitre Deportivo, la consulta fue: “¿Te hubiese gustado que Román te venga a saludar a la cancha, te dé la medalla él junto con un abrazo en el verde césped?”. Tevez, sin filtro, contestó: “No, con Chicho (Serna) está bien”. Fuerte.
Lejos quedó aquel abrazo en el día de la conferencia de despedida del Apache. Más de un año después, es evidente que aquel gesto fue más un mimo para el hincha que algo realmente genuino.