El primer tiempo del Superclásico durmió a los neutrales, en un duelo intenso en la marca pero inofensivo en los arcos a excepción de un cabezazo milagroso que sacó Agustín Rossi para evitar la apertura del marcador. Sin embargo, elBoca–Rivertuvo su primer gol a mediados de la segunda mitad.
El Millo tomó más el protagonismo con la pelota a comparación de la etapa inicial, pero fue el Xeneize quien generó más peligro. Después de probar a Franco Armani (tapó una pelota fenomenal segundos antes), Darío Benedetto se hizo fuerte por la vía aérea y empujó la pelota tras el envío desde el córner para generar la locura en La Bombonera.
A lo Manteca Martínez, el Pipa salió disparado hacia la tribuna para colgarse del alambrado y, en su paso, terminó golpeando a una de las fotógrafas que estaba ubicada tras las vallas. Luego, con bronca, el delantero se descargó por todo lo que vivió en los últimos meses con la camiseta de Boca.
Benedetto miró a todo el estadio y giró su dedo índice en círculos, como diciendo “sigan hablando”. Después de la eliminación de Libertadores contra Corinthians, que lo tuvo como protagonista por sus penales errados, el Pipa fue uno de los principales apuntados por el hincha por el mal rendimiento del equipo. No había mejor jornada para sacarse la mufa y romper con una sequía de diez partidos sin goles que contra River y en La Boca.