Boca Juniors necesita como agua en el desierto mejorar su nivel y para lograrlo dependerá del rendimiento de Leandro Paredes. El arribo del campeón del mundo es la gran esperanza para los hinchas, que perdieron confianza en el plantel de Miguel Ángel Russo. Sin embargo, para Fabián Vargas, el mediocampista no solucionará todos los problemas.

“Una cosa es llegar cuando las cosas están dulces y otra es cuando las cosas están complicadas, tiende más a que se contagie uno de lo no tan positivo que contagiar a todo un grupo para que salga adelante. Pensar que solo Paredes va a transformar la situación actual de Boca a mí me parecía que era darle mucha responsabilidad a un solo jugador, cuando tiene que ser algo de un colectivo, de jugadores que le aporten mucho más al equipo“, expresó el exfutbolista en ESPN.

Y continuó: “A mí me parece que, si bien Paredes le va a dar mucho más orden y equilibrio al equipo, me siguen faltando jugadores que sean los de las ideas y logren crear, desequilibrar, poner en posición de gol a sus compañeros, dar vuelta a los partidos. En ese sentido, Boca carece de ese tipo de jugadores, y todavía necesita jugadores que puedan absorber la presión que se están generando sin que eso los afecte futbolísticamente”.

“Ya estaban hablando hasta que el mismo Paredes pueda jugar un poco más adelantado para que pueda ser ese jugador de las ideas y le dé un toque distinto a lo que viene haciendo Boca, que es correr y meter, pero solo con eso no alcanza“, aseguró.

Vargas ponderó a Duván Vergara

A la hora de hablar de Racing, el próximo rival del Xeneize, Vargas aseguró que Duván Vergara sería muy útil en un equipo como el de Miguel Ángel Russo: “Es un gran jugador. Uno así le hace falta a Boca. Uno que picantee, que sea desequilibrante y que gambetee. Tiene una gran personalidad“.

El delantero colombiano llegó a Avellaneda en el último mercado de pases y heredó la 7 que dejó Maximiliano Salas. Hasta el momento, el futbolista de 28 años disputó cuatro partidos de carácter oficial y ya logró aportar dos goles en apenas 300 minutos en cancha.