En una igualdad que no les sirve a ninguno, en La Bombonera, Boca empató 1 a 1 ante Lanús, gracias a los goles de Darío Benedetto, que tuvo polémica por un supuesto offside que pidieron los jugadores del Granate, y de Leandro Díaz, que abrió el marcador.

Con un equipo alternativo, debido a varias bajas por lesiones y otras por suspensión, el Xeneize no pudo mostrar en cancha su mejor nivel, por lo que el entrenador, Jorge Almirón, tuvo que meter mano en el banco de suplentes para ir por el empate.

Uno de los jugadores que salió reemplazado en una doble ventana junto a Juan Ramírez, fue Equi Fernández, quien salió por Alan Varela y en el camino al banco de suplentes no pudo ocultar la furia por su rendimiento.

Tras saludar a su compañero que ingresaba, vio una pelota apoyada contra un cartel publicitario y se dirigió a ella para pegarle una patada, mientras que Sergio Romero, quien estaba cerca de la situación, le extendía el brazo para saludarlo y consolarlo.