Este martes, Sevilla comenzó su participación en el marco de la fase de grupos de una nueva edición de la UEFA Champions League. Con muchas caras nuevas, los de Andalucía se encontraron frente a frente con el peligroso Red Bull Salzburgo.
En condición de local, los comandados tácticamente por Julen Lopetegui salieron al campo de juego con el objetivo impostergable de quedarse con los tres puntos para comenzar con el pie derecho la participación en el certamen continental.
Sin embargo, la historia se complicó más de la cuenta para los españoles, que comenzaron perdiendo y que tuvieron que trabajar muchísimo para rescatar un punto frente a un combinado austríaco que no puso las cosas nada sencillas.
En medio de ese panorama, quien apareció en escena para maravillar a propios y extraños y hacer delirar a todos y cada uno de los hinchas de Sevilla fue Erik Lamela, volante ofensivo argentino que llegó desde Tottenham Hotspur.
En medio del partido, el futbolista surgido de las divisiones inferiores de River Plate se llevó la pelota hacia un costado y aplicó un lujo fenomenal. Efectuó un quiebre impactante ante un contrincante y luego puso la frutilla del postre con una pisada magistral.