Posiblemente Tiago Geralnik se imaginaba otro presente cuando, hace apenas dos años, entrenaba con Lionel Messi en la Selección Argentina. Lo mismo cuando en 2020 abandonaba River por la patria potestad, a pesar de los intentos de la dirigencia por retener a aquel volante que ilusionaba. Sin embargo, a los 22 años, su carrera dio un giro rotundo: jugará en Al Shahania de Qatar, buscando reencontrarse con aquella versión que lo puso en los ojos de Europa.
La historia de Geralnik había comenzado con altas expectativas. Surgido en River, se fue libre a Villareal gracias al recurso de la patria potestad. Apenas tenía 16 años. Su talento como enganche le permitía sacar diferencias en la Séptima y le dio la posibilidad de ir al banco en Reserva. “Es una pena“, llegó a lamentarse el propio Marcelo Gallardo cuando se enteró de su partida al fútbol español, como consecuencia de la situación económica de Argentina.
En Villarreal apostaron en conseguir frutos a largo plazo. Allí, no tardó en destacarse como un jugador de técnica fina, capaz de conducir y asistir. Su punto más alto llegó en marzo de 2022, cuando Lionel Scaloni lo citó para entrenar con la Selección Mayor en la última doble fecha de Eliminatorias previo al Mundial. Aunque en ambos encuentros quedó fuera del banco de suplentes, ese llamado fue una muestra clara de su proyección. Pero el salto nunca se concretó.
Tras aquella citación que abría las puertas a la ilusión, con 18 pirulos, el rendimiento de Geralnik decreció paulatinamente. Alcanzó a llevar la ’10’ y la cinta de capitán en inferiores, pero a duras penas participaba de entrenamientos en la Primera. Y la frustración rebalsó el vaso: en la última temporada apenas 519 minutos y solo cuatro titularidades. Ante la falta de oportunidades y salió a buscar rodaje.
Geralnik, en búsqueda de reinventarse
Así, eligió un destino que, aunque lejano en lo deportivo, puede significar un reinicio. Al Shahania será su nuevo hogar, en donde espera realizar su debut como profesional. Se espera que desembarque en Medio Oriente durante las próximas horas. Villarreal se aseguró un porcentaje de una futura venta, con la esperanza de que ese chico que un día compartió campo con los campeones del mundo vuelva a explotar.
El propio River supo confiar en el mismo proceso, acordando con el Submarino Amarillo quedarse con un 5% de una futura venta, pero no lo percibirá. ¿La razón? Dicha cláusula se activaría si Geralnik disputaba 10 encuentros en la elite española.
