Si el Superclásico de Reserva que se disputó este sábado en el Predio Pedro Pompilio venía a ser la entrada del plato fuerte que se servirá mañana en el Estadio Monumental, lo cierto es que dejó sabor a nada tanto a hinchas de River como de Boca y el deseo de que no se repita una película similar.

Durante los primeros minutos del trámite fue River el que tuvo la iniciativa e intentó llevar peligro al arco defendido por Leandro Brey, pero le faltó profundidad para terminar las acciones. Ni siquiera Claudio Echeverri, la mayor atracción que presentaba el partido, logró desnivelar y terminó siendo reemplazado en el complemento.

En ese segundo tiempo fue Boca el que mereció más, confirmando por parte de Brandon Cortés lo que había comenzado a amagar sobre el final de la primera mitad y convirtiéndose en uno de los futbolistas más peligrosos del partido, por gambeta y por buen remate para probar de media distancia.

El empuje del Xeneize terminó por convertir en figura aLucas Lavagnino, uno de los arqueros que forman parte de la lista de Javier Mascherano para disputar con la Selección Argentina el Mundial Sub-20 y que terminó evitando en al menos tres ocasiones la caída de su valla como para que se ponga contento El Jefecito.

Fue empate sin goles en el Predio Pedro Pompilio, para seguir acumulando emociones que desatar cuando el reloj marque las cinco y media de la tarde del domingo y ruede la pelota en una nueva edición del Superclásico, que será la primera tanto para Martín Demichelis como para Jorge Almirón.