Claudio Scalise fue un muy picante delantero que surgió de las divisiones inferiores de Rosario Central, donde llevó a cabo su debut profesional en el año 1982. Inmediatamente, este veloz atacante llamó la atención de propios y extraños, marcando diferencias partido tras partido. Por ello fue que se marchó a un peso pesado como Boca Juniors.
En el Xeneize militó durante 1986, destacándose por formar parte del equipo que se hizo con el título en la Liguilla Pre-Libertadores. Curiosamente, Boca logró dicho objetivo enfrentando a Newell’s Old Boys de Rosario y se coronó en el propio estadio del combinado Leproso. Allí fue cuando tuvo lugar un momento realmente inesperado.
Es que Scalise, absolutamente identificado con Rosario Central -donde posteriormente jugaría nuevamente y gritaría campeón-, tomó la determinación de celebrar el título de Boca con la camiseta de Rosario Central. Sí, justo enfrente de los hinchas de Newell’s. Inclusive, esto le trajo consecuencia de todo tipo, hasta el punto de no poder vivir con tranquilidad.
“Me causó muchos inconvenientes personales. Nunca más pudo tener un auto porque me lo destrozaban. Cuando quería ir a comer a algún restaurante, no me recibían. Tuve inconvenientes en las calles con hinchas de Newell’s. Debí manejarme con efectivos de seguridad porque si no tenía problemas siempre, me venían a agredir todo el tiempo”, comenzó indicando en diálogo con ‘Infobae’.
“Padecí amenazas con mi familia y también pintadas en la puerta de mi casa, la pasé muy mal. No fue fácil manejar aquella situación porque quise expresar un sentimiento hacia los colores que me formaron como jugador. Me habían acusado en su momento de incitar a la violencia pero nada que ver, aunque cada uno lo toma como quiere”, completó.