El clásico del verano se transformó, con los años, en un verdadero clásico. Enero, calor, playa y fútbol. Un desfile de hinchas por La Feliz que luego sumó a Mendoza y a otras ciudades para disfrutar de los torneos que animaban la época estival. Algunos inolvidables, otro absolutamente olvidables, partidos, goles, expulsados, lesionados, técnicos echados, juveniles debutantes, refuerzos que se muestran. Y algunos rivales bastante peculiares…
Ver camisetas de diferentes equipos en las playas bonaerenses nunca fue sorpresa, pero en los torneos de verano y en especial en los balnearios de Mar de Plata el clima era distinto. Los hinchas se juntaban cual banderazo en la previa para ir sumando a los desprevenidos que andaban por la zona y a los que ya tenían pensado por la noche acercarse al José María Minella para alentar.
Fueron varios los autores intelectuales de la competencia veraninega. La presencia de equipos extranjeros en épocas de calor había generado interés en un público que muchas veces no podía disfrutar de ver a los equipos en vivo y por eso la idea gustó. Por un lado estuvo Alberto J. Armando, dirigente de Boca, junto con su amigo y empresario Jorge Martínez. Por el otro, José Piantoni, presidente de Quilmes de Mar del Plata que solía organizar amistosos en su ciudad.
Hubo otro actor fundamental para darle espacio y difusión a los partidos: la televisión. El 23 de enero de 1968 se jugó el primer partido del cuadrangular de verano llamado Copa Libertad, en el ya desaparecido y en aquellos tiempos refaccionado para la ocasión Estadio el General San Martín y con la televisación de Canal 9. También de disputó la Copa Ciudad de Mar del Plata, que comenzó el 2 de febrero, celebró el aniversario 94° de la ciudad y se pudo seguir por Canal 13.
Los actores invitados eran los grandes equipos de la época y… otros bastante particulares. San Lorenzo, en tiempos de Los Matadores, Boca, Rosario Central, Peñarol, por un lado. River, Racing (que venía de ser campeón del Mundo), la selección de Checoslovaquia y el Vasas Club de Budapest por el otro, que estaban de gira por Sudamérica y tenían un cachet accesible.
El equipo húngaro, que se quedó con uno de los trofeos de aquel 1968, ingresó al país con un visado especial y dio la sorpresa, con un Janos Farkas (jugador de la selección que en el 66 le había ganado a Brasil en el Mundial de Inglaterra). La otra Copa quedó en manos de San Lorenzo.
Fútbol con calor
A partir de aquel año, los equipos invitados para disputar la Copa de Oro en Mar del Plata fueron cambiando. En 1969, cuando ya sólo re realizaba una competencia, el equipo europeo que llegó a la Argentina fue el Rapid de Viena, que perdió en el debut 2-1 con Boca, que arrancó perdiendo y lo dio vuelta con un gol de Rattín. Finalmente, el Xeneize fue campeón al vencer a Palmeiras en el partido definitorio.
Desde 1970 en adelante, los invitados y los torneos se fueron sucediendo año a año. En 1974 el pentagonal (que tuvo como invitado al local Aldosivi) quedó inconcluso por una decisión del Gobierno de cuidar el suministro de energía eléctrica. En 1976 no se disputó. Y regresó en el 77 nada menos que con la participación de la Selección Argentina que se preparaba para el Mundial al año siguiente.
El de 1978 fue el último que se disputó en el estadio San Martín. Allí figuraba una plaqueta que recordaba los dos primeros goles oficiales de Diego Maradona, con la camiseta de Argentinos Juniors, enfrentando a San Lorenzo de Mar del Plata. El viejo estadio que vio nacer los torneos de verano le dejó su lugar al reluciente José María Minella, inaugurado para el Mundial 78. Luego fue demolido, ya en 1996.
Con los años, el torneo fue cambiando de formato, sumó otras ciudades en otras provincias, cambió su formato, se explotaron hasta el hartazgo (partidos en plena temporada, jugados por compromiso, con suplentes, partidos aburridos y trabados, pocos goles y público que dejó de acompañar) hasta que en el 2020, antes de la pandemia, Mar del Plata dejó de recibir partidos. De hecho, el estadio Minella que albergó tantas noches de fútbol veraniego fue dejado hasta llegar al estado de abandono, aunque comenzó a reflotarse a fines del 2023 con algunos eventos y el sueño de volver a albergar partidos importantes.
Peculiares invitados
Los equipos argentinos convocados para los diferentes ediciones mucho tenían que ver con las temporadas anteriores. Más allá de los denominados cinco grandes, los equipos de épocas gloriosas fueron invitados a participar. Estudiantes de La Plata, Huracán, Vélez, Newell’s, entre otros, tuvieron su chance de lucirse en las competiciones.
Aunque el Vasas de Budapest y la selección de Checoslovaquia sorprendieron con su visita a fines de los 60, los “otros” invitados para competir con los clubes argentinos no dejaron de desfilar por Mar del Plata. Clubes de América como en Necaxa mexicano, Palmeiras, Vasco, Olimpia de Paraguay, Inter de Porto Alegre, y muchos equipos uruguayos.
Y otros que llegaron desde algo más lejos: Checoslovaquia en el 79, Hungría en el 80 y 81, Polonia en el 86, FC Colonia de Alemania en el 87, Nantes de Francia en el 87 (para jugar lo que fue la Copa Municipalidad General Pueyrredón con River y Boca), el Spartak Moscú, el Rapid de Viena, Yokohama Marinos de Japón, Syon de Suiza y siguen las firmas.
Con los años se agregaron copas como la Desafío o Revancha, para sumar Superclásicos al verano. Y años después se sumaron también Mendoza y Córdoba como sedes de competencias de verano. En las sierras estuvieron, por ejemplo, Bielorusia y el Mitsubishi Urawa de Japón. También se agregaron Neuquén, y Salta y luego San Juan, la última que recibió los torneos de enero y febrero.
Triangulares, pentagonales, mano a mano, más de 40 años dándole a las vacaciones algo más de entretenimiento. Y algunos momentos inolvidables también.
Argentina campeón 77
Con Menotti delineando el equipo para el Mundial y con Mar del Plata como sede (el Minella se inauguró para mayo del 78 y luego se jugaron seis partidos pero sin presencia de la Selección), la AFA aceptó la invitación para participar de la Copa de Oro. River había sido bicampeón en 1975, y Boca era el bicampeón de 1976, por lo que enfrentarlos era un buen plan.
La Selección igualó con Newell’´s 2 a 2, le ganó a Aldosivi 1-0 con un gol de penal de Darío Felman. Ante River, pese a ir ganando 2-0 con los goles de Daniel Bertoni y Osvaldo Ardiles, el Millonario logró igualarlo. El 16 de febrero, sin embargo, finalizó 1-0 con otro gol de Bertoni y el título fue para la Albiceleste. Argentina tenía en su plantel a jugadores como Hugo Gatti; Tarantini, Olguín, Killer, Carrascosa; Gallego, Villa o Houseman.
Diego en Mar del Plata
En 1996, el equipo de Carlos Salvador Bilardo y sus figuras, entre las que se encontraban Diego Maradona y Claudio Caniggia, con el Mono Navarro Montoya en el banco, definió el torneo ante el Independiente de Jorge Burruchaga, Mondagrón, Dani Garnero, Diego Cagna, entre otros en un Minella repleto.
El partido terminó con las expulsiones de Giunta y MacAllister y los goles de Cagna, Burruchaga y Matute Morales para el Rojo, con el descuento transitorio de Darío Scotto. El título fue para el equipo de Avellaneda.
La chilena de Enzo
Entre los goles épicos del verano, la chilena de Enzo Francescoli a Polonia en el verano del 86 fue otro de los momentos más recordados de los torneos de verano. Fue el 8 de febrero en un triunfo histórico por 5-4, dando vuelta un partido increíble. El uruguayo tenía 24 años, ya había logrado su primer título con el equipo de Héctor Veira y poco después se iría del club. Ese gol es de los más recordados de su carrera.
Debut de Gallardo
Era común que los entrenadores, con el objetivo de no arriesgar a sus figuras ni sobrecargarlas en plena pretemporada, utilizaran a los juveniles para comenzar a darles minutos. Uno de los que debutó en pleno verano fue Marcelo Gallardo, un 30 de enero de 1993, ante San Lorenzo y en Mar del Plata. Con 17 años, Passarella lo mandó a la cancha para que se mostrara en un partido que terminó 0-0 y en el que jugó los primeros 45 minutos.
Maradona DT de Racing
Si bien ya había tenido su primera experiencia dirigiendo a Mandiyú, Maradona tuvo su debut como entrenador de Racing nada menos que ante Independiente y en La Feliz. Fue en 1995, con un Diego de jean y camisa colorida. El partido terminó sin goles pero con tres expulsados.
Los técnicos también renuncian
Una de las renuncias más resonantes fue la que ocurrió en febrero del 2000: Carlos Bianchi había decido jugar el Superclásico con juveniles (algunos que luego triunfaron como Nico Burdisso y Seba Battaglia)y Roberto Abbondanzieri en el arco, que terminaron quedando en la historia tras vencer al River de Ramón Díaz por 2-1. El riojano decidió intempestivamente renunciar a su cargo en plena pretemporada y dos días después del partido.
En el 2010, otro DT decidió dar un portazo tras un Superclásico estival. Esta vez fue del otro lado: Alfio Basile se fue luego del 3-1 por la Copa Desafío. Era el segundo ciclo del Coco como entrenador, tras la primera época triunfal. Sin embargo, el 2009 no había sido bueno y el torneo de verano le dio el último empujón.
2018 sin Superclásico
Fueron varias las razones por las que aquel verano no tuvo el esperado River-Boca. A las complicaciones de agenda por partidos adeudados, lo ocurrido en la final de la Libertadores del 2018 fue el punto más fuerte por el que desde el Gobierno de General Pueyrredón, adonde pertenece la ciudad balnearia, decidieron declinar la posibilidad de organizarlo.
Los veranos ya no son lo mismo. Aquellos duelos para disfrutar del fútbol, para ir a la cancha después de una jornada de playa o prender la tele cualquier día de la semana y que la pelota esté rodando. La expectativa por ver a los pibes que debutan o los refuerzos que tienen sus primeros minutos, hasta alguna definición por penales de esas que en el torneo no existen. La historia de aquellas contiendas quedara grabada en viejos VHS, hoy en plataformas digitales, con goles, peleas, expulsiones y partidos olvidables y al mismo tiempo inolvidables.