Los clásicos son clásicos en el contexto que sea. Un Boca alternativo, con la cabeza en la final de la CONMEBOL Libertadores 2023 ante Fluminense, cayó contra Racing en un partido de alto voltaje que se jugó como se tiene que jugar: a la mayor intensidad posible.
Solo basta ver una de las intervenciones de Agustín Almendra sobre el final del encuentro, luego del gol agónico de Leonardo Sigali en el Cilindro de Avellaneda. El mediocampista se pasó de revoluciones e impactó fuertemente en el tobillo de su excompañero Cristian Medina, quien no le quiso tomar el pedido de disculpas mientras se acababa el duelo.
Contrario a como reaccionó en otros momentos, la postura mediática de Almendra tras el clásico en Avellaneda fue mesurada: posteo de una imagen suya durante el partido, con un corazón dedicado para la Academia, y luego una selfie con su hija Francesca Isabella a través de su cuenta oficial en Instagram.
La pésima relación entre el plantel de Boca y Almendra
Algo se rompió en el verano de 2022 entre Agustín Almendra y Boca Juniors. Un altercado entre el mediocampista y Sebastián Battaglia, por entonces entrenador del Xeneize, sentenció el futuro del jugador en la institución y jamás volvió a ser tenido en cuenta.
Referentes como Darío Benedetto lo “liquidaron” públicamente, considerando a Almendra como un “problema que había que cortarlo de raíz”. Con el Pipa fue con quien peor quedó Almendra: tras un fuerte cruce interno y declaraciones ante los medios de comunicación, ambos se volvieron a encontrar por la CONMEBOL Libertadores 2023 y fue el mediocampista quien aprovechó la cámara para hablar de lo ocurrido hace más de un año.
“Benedetto tendría que preocuparse más por sus problemas personales que por mí. La verdad, yo ni lo saludaría. ¿Cómo no me va a molestar alguien que te sale a matar adelante de todas las cámaras? Él mismo dijo que era un buchón”, fueron las declaraciones del actual futbolista de Racing antes de volver a verse las caras con el Pipa por la Copa.
Es así que, en cada cruce que tuvo con un jugador del plantel azul y oro durante los últimos meses, la reacción desde Boca fue indiferente y hasta negativa. Patadas, gestos, intercambios verbales, algunas de las cuestiones que denotaron un clima tenso entre Almendra y los jugadores del Xeneize. Una herida que no va a sanar en el corto plazo.
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