París 2024 ha sido una de las ediciones más atrapantes de las olimpíadas que se hayan visto jamás, y mucho tienen que ver los propios atletas. Con sus particularidades, historias de vida y atrevimiento de mostrarse al mundo tal y como realmente son. Una de estas sorprendentes historias es la de Raven Saunders, la atleta norteamericana que cuando compite se “transforma” en Hulk, su propio alter-ego.
La atleta de Estados Unidos, Raven Saunders, es llamada a escena; se prepara para su lanzamiento. Poco a poco, lo ojos de los espectadores en el Stade de France comienzan a voltearse y no pueden apartar su mirada de ella. Una máscara cubre el rostro de la portentosa lanzadora de bala, y unos anteojos de sol completan el trabajo. Su pelo, mitad azul, mitad verde, completa el atuendo particular y lanza: 18.62m, su marca es suficiente para darle un lugar en la final e ir a por una medalla olímpica.
Una más, deberíamos decir. Raven Saunders ya ganó la plata en Tokio, tras una pandemia que cambió su vida por completo. “He lidiado con problemas de salud mental y he aprendido a compartimentar“, destaca Saunders. La atleta de 28 años se acostumbró a usar una máscara en la pandemia y ha continuado con ella. Dice que le ayuda a enfocarse y a evitar conversaciones con otros competidores, evitando distracciones.
Hulk, el alter-ego de Raven Saunders
Su alter-ego, ese en el que se transforma, es como el Hulk de Bruce Banner y dice identificarse con los poderes del superhéroe para enfrentar el estrés que conlleva un deporte de alto rendimiento. Y también con las dificultades que el superhéroe enfrentó para controlar su poder.
“Temprano en mi carrera, similar a Hulk, tuve muchas dificultades diferenciando ambas versiones de mí. Dificultades para controlar cuando el Hulk salía o no”, explica Saunders. “Con el tiempo aprendí, como Bruce Banner, a controlarlo. A sacarlo en el momento indicado y a darle una señal de paz mental. Pero, cuando sale, aplasta todo lo que debe ser aplastado”, cuenta.
Raven Saunders va por otra medalla en París 2024
Raven Saunders es una miembro de la comunidad LGBTQ, se identifica con el pronombre “Elle/Elles” y, con 28 años, ha enfrentado etapas complicadas en su vida por ello. Hoy es una representante de la comunidad de gran importancia, y así lo dejó en claro en Tokio 2020, al hacer un gesto representativo tras conquistar la medalla de plata en las olimpíadas.
En 2022, Saunders fue sancionada por fallar tres pruebas de antidopaje, lo cual le impidió participar del Campeonato Mundial 2023 y casi la deja fuera de los Juegos Olímpicos. Tras finalizar su período de sanción, explicó que estuvo cerca de bajarse de París 2024 pero que decidió participar para inspirar a los demás.
“Honestamente, fue por la gente que se acordó de mí y estuvo a mi lado cuando estaba en mi peor momento, cuando estaba fuera de todo, cuando estaba suspendida”, reconoció. Hoy tiene una nueva oportunidad, y este viernes buscará el oro olímpico que se le negó en Tokio, para completar su cruzada de redención en el deporte.
