Los Juegos Olímpicos París 2024 dejaron historias inolvidables, pero también un puñado de polémicas. Entre las controversias más grandes de esta edición de la cita estuvo la definición de la final individual de suelo de la gimnasia artística.
Rebeca Andrade aprovechó los errores de Simone Biles en su rutina y se apoderó de la medalla de oro, relegando a la estrella estadounidense al segundo lugar del podio. Sin embargo, la polémica estuvo entorno al bronce, que dejó con el corazón roto a una de las gimnastas en el Bercy Arena.
Tras la finalización de todas las rutinas, los puntajes indicaban que la rumana Ana Barbosu había ocupado el tercer lugar, por lo que subiría al podio. A pesar de ello, el equipo estadounidense reclamó a los jueces por la actuación de Jordan Chiles y dieron lugar a la queja.
La corrección subió a la gimnasta norteamericana del quinto al tercer puesto, desplazando a Barbosu. Chiles y Biles protagonizaron luego una imagen icónica en el podio al hacerle un reverencia a Andrade, mientras la rumana se retiraba del estadio entre lágrimas.
La medalla de bronce vuelve a manos de Ana Barbosu
El equipo rumano reclamó al Tribunal de Arbitraje Deportivo por el cambio de puntuación en la final y obtuvo premio. El TAS decretó que la apelación original de Estados Unidos en la definición estuvo fuera de tiempo por cuatro segundos (tenían un minuto para pedir una revisión del puntaje).
Así, le pidieron a Chiles que devuelva la presea para que se le entregue a Barbosu. De todos modos, la estadounidense cosechó una medalla de oro por la competencia Al Around colectiva, que fue su segundo podio tras la plateada en Tokio 2020 en la misma modalidad.