Los futboleros, sobre todo argentinos, se guardan sus mejores cábalas para los momentos importantes. Para la corrida de Di María en la final contra Brasil, para el penal en contra de su equipo en la Libertadoresy hasta para algunas ocasiones de la vida cotidiana. ¿A quién no se le escapó un “Kiricocho“? Pero lo cierto es que este invento, que el fin de semana pasado hasta llegó a la final de la Eurocopa, tiene la firma del rey de las costumbres: Carlos Salvador Bilardo.

“Ganar. Esto es lo mismo que la televisión: si para subir el rating hay que matar 20 tipos, se matan 20 tipos. Si hay que chocar 14 veces el tren, se chocan 14 veces el tren”, dijo en una de sus últimas entrevistas Bilardo. Así vivió siempre el fútbol. Haciendo lo imposible para ganar. Siendo tan cabulero que prefería llamar a las cábalas “costumbres”. No vaya a ser cosa que traiga mala suerte…

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Kiricocho nació a partir de esta locura con la que Carlos Bilardo vive el deporte que más ama. ¿Para qué se utiliza? Es una expresión para desearle mala suerte al rival. Pero, ¿por qué esa palabra y no otras? ¿Cómo nació la idea de empezar a gritar este nombre en los estadios de fútbol del mundo para mufar al oponente?

Kiricocho, la historia del mufa que estaba siempre cerca de Bilardo

La historia comenzó con el Estudiantes del Doctór. Aunque él, fiel a no dar detalles de sus costumbres, sólo habló una vez desentendidamente de Juan Carlos Kiricocho: “Era un muchacho de La Plata que siempre estaba con nosotros, y que como ese año salimos campeones (1982) lo adoptamos como amuleto.Era un buen pibe pero después ya no lo vi más. La última vez que estuve dirigiendo a Estudiantes (2003-04) pregunté por él y nadie sabía nada. Cuando fui a España a dirigir al Sevilla, aunque no lo creas hubo un penal para los otrosy escuché que alguien atrás mío gritó: ‘Kiricocho’. Yo no lo podía creer, hasta que el Cholo (Diego Simeone) y Diego (Maradona) me avivaron de que ellos lo habían dicho en las prácticas”.

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Poco más se sabe sobre él. Aunque se han formado varios mitos urbanos. Bilardo siempre solía acercar a los planteles que dirigía algunos personajes particulares. Pero Juan Carlos, quien según algunas fuentes apodaban Kiricocho, tenía una particularidad: era mufa. ¿Un mufa con Bilardo? Sí, pero lo utilizaba a su favor…

¿Qué hacía Juan Carlos Kiricocho en los partidos del Estudiantes de Bilardo?

Juan Carlos tenía una rutina estricta dictada por el DT. El hombre, del cual nunca más se volvió a saber nada, esperaba la llegada de los equipos visitantes en La Plata,se hacía pasar por un hincha de esa institución y les daba una palmada de aliento a cada jugador. Ojo, su tarea no terminaba ahí:Juan Carlos iba a la tribuna visitante para transmitir su supuesta energía negativa durante todos los partidos. ¿Una perlita? En la previa a los clásicos y encuentros importantes, Bilardo lo mandaba a mufar al rival en uno o dos entrenamientos de la semana.

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Kiricocho dio la vuelta almundo

En los Juegos de Londres 2012, el mayor triunfo de la historia del fútbol mexicano, los jugadores del Tri contaron en un documental (“Oro, el día que cambió todo”) cómo invocaban su nombre en la final vs. Brasil. Luego se colgaron la medalla de oro.GiorgioChiellini lo utilizó el fin de semana, cuando Italia gritó campeón de la EURO 2020.Haalandlo invocó por Champions.

La lista es interminable y recorre gran parte del mundo. Incluso países donde el idioma no acompaña. El personaje inventado por Carlos Salvador Bilardo está presente en el día a día de cada futbolero. Desde que se levanta hasta que se acuesta. Y sí, ¿ya dijiste tu “kiricocho” de hoy? Hay que respetar las costumbres…