Racing recibirá este martes, desde las 21.30 horas, a Sportivo Luqueño por la sexta jornada del Grupo H de la Copa Sudamericana y el foco debería estar únicamente en saber si los de Gustavo Costas avanzarán directamente a octavos de final o si saldrán segundos de su zona y tendrán que disputar los playoffs ante un tercero que llegue desde la Libertadores.
Desafortunadamente lo futbolístico no será el único foco en la noche de este martes ya que una grave interna en la barra de Racing hace que los ojos estén bien abiertos desde temprano. Inclusive, que el partido se juegue en la cancha de Lanús es una preocupación para los encargados de brindar seguridad ya que tendrán que estar atentos a lo que pueda suceder en Avellaneda, en las inmediaciones del Cilindro y también en las cercanías de la cancha de Lanús, ubicada a unos 8 kilómetros de la cancha de Racing.
¿Por qué Racing hace de local en Lanús?
La Conmebol realizó una inspección al Cilindro la semana pasada y consideró que el estado del terreno de juego no era apropiado para una competición organizada por la casa madre del fútbol sudamericano y por tal motivo la Academia debió mudar su localía. Si bien lo lógico hubiese sido que se traslade al Libertadores de América, ubicado a escasos metros, la decisión fue ir a Lanús ya que la rivalidad con el Rojo fue más fuerte que la sensatez.
La interna de la barra de Racing
La Guardia Imperial es la barra de Racing y actualmente atraviesa un momento de conflicto con amenazas entre el actual líder y el anterior, que está dispuesto a recuperar su trono. Según informó el periodista Gustavo Grabia, la barra de la Academia está conducida por Leandro Paredes, quien logró salir de la lista de derecho de admisión a comienzos de este 2024.
Quien quiere recuperar su liderazgo en La Guardia Imperial es Matías Alfonzo, a quien se conoce como Cara de Pati en el mundo barra, y anteriormente era el número dos de Paredes hasta que fue echado de la tribuna en 2023. Grabia aporta que Alfonzo se contactó con barras de Vélez y Deportivo Morón para que le den una mano y vuelva a liderar la tribuna de la Academia y eso conllevó en amenazas.
Los de Paredes amenazaron con pintadas en las inmediaciones de los estadios de Vélez y de Morón a sus jefes: Raulo Ciminelli y el Peladito respectivamente. Cabe aclarar que el vínculo entre Alfonzo y los líderes de las barras del Fortín y del Gallo nace porque son varios los que trabajan juntos en una empresa de créditos privados. Ante las amenazas, la barra disidente no hizo caso a las mismas y en un evento en Ciudadela invitaron a pelear a la barra oficial.