El tiempo pasará y Ángel Di María será recordado como uno de los mejores extremos del último tiempo. El rosarino dio sus primeros pasos en Primera como volante izquierda y llegó a jugar en los mejores equipos del mundo desempeñándose tanto por ese sector, como también por la derecha. Lo que pocos saben es la otra posición que le gusta y que tiene muy poco que ver con las anteriormente mencionadas.
“A mí me gusta ser arquero, je.Cuando venimos a jugar con laSelección, siempre atajo. Cuando jugaba en el barrio, también. Con mis amigos, en la calle, me gustaba mucho atajar”, confesó Fideo con Diario Olé, dejando en claro por qué se lo vio tantas veces bajo los 3 palos en prácticas informales. Pero claro, su talento era más aprovechable en ofensiva y el crack argentino lo sabía: “Cuando me llevaban a jugar por plata, me metían adelante. Había que ganar”.
Ya jugando a nivel clubes, lo de Di María fue siempre pensando en el arco rival: “Cuando era chiquito, en Torito jugaba de delantero, como de 9, porque hacía muchos goles. Pero cuando fui a Central empecé a jugar por los costados. Por la velocidad, porque tenía uno contra uno”.
Los años pasaron, Ángel se metió entre los mejores del planeta en su puesto, pero el cariño por el arco no lo perdió nunca: “Ya tengo mis guantes personalizados y todo. Cuando voy, me meto en el personaje. Me gusta mucho el saque. Me joden siempre porque lo único que quiero es sacar. Me divierte y la paso muy bien”. ¡Cuidado, Dibu!