Pasarán los años y el hincha argentino seguirá recordando la atajada de Emiliano Martínez aRandal Kolo Muani. El Dibu se despachó con una de las tapadas más icónicas de la historia de los mundiales y, sumando otro buen desempeño en los penales,le dió el título a la Selección.

Ese mano a mano en el minuto 123 no fue casualidad. Así lo explicó el propio Martín Tocalli, el entrenador de arqueros de la Albiceleste.“Se me paró el corazón por dos segundos, casi me muero en ese instante”, fue lo primero que dijo sobre la jugada que pudo haber cambiado la historia.

“Lo vi a él bien parado, firme. Él tapó esa pelota, no le rebotó. Generalmente, en esas situaciones, lo que el arquero intenta es cubrir el espacio, que le rebote y no hay mucho más para hacer”, arrancó explicando Tocalli sobre esa clara situación para Francia.

Luego, profundizó: “Pero él esperó hasta el último segundo para leer la posición del jugador y entender dónde podía ir el balón. Es total mérito de él, pero el orgullo que siento como entrenador es cómo trabajó la jugada y el desenlace final”. ¡Grande Dibu!