El último fin de semana se disputó en San Francisco, Estados Unidos, la Laver Cup. Un certamen que tiene a Roger Federer como figura fuerte en cuanto a la imagen y que enfrenta a dos equipos: el de Europa y el del resto del mundo. En la edición 2025, se impuso resto del mundo, con Andre Agassi como capitán, que superó ampliamente al equipo europeo, que tenía figuras de la talla de Carlos Alcaraz, Alexander Zverev y Casper Ruud.

Más allá del resultado, lo interesante de este certamen es ver cómo interactúan los jugadores ya que todos están pendientes del partido de sus compañeros y los apoyan en los cambios de lado o les dan consejos. También se juegan dobles con parejas que habitualmente no se ven en el circuito. Sin ir más lejos, el último partido oficial de Roger Federer en el tenis fue en la edición 2022 de la Laver Cup en pareja de dobles nada más y nada menos que con Rafael Nadal.

Alcaraz, impresionado con un reloj mítico de Federer

Roger Federer dijo presente en San Francisco en el marco de la Laver Cup y compartió tiempo con los jugadores. Inclusive conversó con varios de ellos, pero con Carlos Alcaraz vivió un momento particular: en zona de vestuarios, Su Majestad ingresó sonriendo, el murciano también y le pidió ver su reloj. Cabe destacar que ambos son embajadores de la prestigiosa marca Rolex.

En esta oportunidad se trataba del Rolex Cosmograph Daytona Ref. 126599TSA ‘Blue Sapphire’, el cual Roger se sacó de su muñeca para que Carlitos pueda apreciarlo más de cerca. Esta pieza está valuada en 1.5 millones de dólares y es de oro blanco de 18 quilates, con caja de 40 mm adornada con 36 zafiros azules de talla baguette y 54 diamantes te talla brillante.

¿Qué se le viene a Carlos Alcaraz?

Tras ser campeón del US Open 2025, Carlos Alcaraz participó en la Laver Cup y ahora afrontará la gira asiática de canchas duras, donde tiene como objetivo central defender el puesto número 1 del ranking, el cual recuperó tras superar en Nueva York a Jannik Sinner en la gran final del último Grand Slam del año. De no mediar ningún inconveniente, el murciano jugará el ATP 500 de Tokio y luego el Masters 1000 de Shanghái antes de volver al continente europeo para jugar los últimos torneos del año.