El barrio de La Boca está de fiesta. En los alrededores de La Bombonera se respira un aire de felicidad y de lealtad, como reza uno de los tantos tatuajes que posee Darío Benedetto. El delantero regresó al club de sus amores y fue presentado oficialmente en conferencia de prensa.
Más allá de demostrar su alegría por haber pegado la vuelta, como así también haber confirmado que fue el propio Juan Román Riquelme quien lo llamó para convencerlo de volver al país, el ex Olympique de Marsella recordó su escandalosa pelea con Diego González, en un clásico entre Boca y Racing, disputado en el Alberto J. Armando, el 19 de noviembre del 2017.
En aquella ocasión, Benedetto había marcado la igualdad del partido, tras un disparo desde el punto penal, pero la Academia lo ganó gracias a una enorme actuación de Lautaro Martínez (abrió el marcador y dio la asistencia para Augusto Solari en el segundo grito). Y entre tanta intensidad, se armó el famoso ‘tole-tole’, donde el atacante disparó contra el Pulpo González:“Benedetto me dijo que si él quería me compraba y me ponía a jugar en el patio de su casa. Por eso dijimos después que a los jugadores de Boca les faltaba humildad”, confesó el hoy mediocampista central del Xeneize.
Claramente, el morbo que se genera en el fútbol argentino, despertó una pregunta que no tenía respuesta hasta que el Pipa rompió el silencio: ¿Cómo fue el reencuentro entre ambos jugadores? “Pareciera que estaban esperando que me agarre a trompadas con el Pulpo”, enfatizó Benedetto.
Acto seguido, el nuevo 9 de Boca añadió que “todo lo que se dijo queda dentro de la cancha. Está todo bien, somos dos profesionales.Nos dimos un abrazo, tenemos el mismo representante ymuy buena relación”.