Atrás quedaron las épocas en las que conquistaba América y el mundo con la camiseta de Boca. Ya no se escucha a los fanáticos que acuden a La Bombonera corear su apellido. Pero sí hay quienes mantienen vivo el recuerdo en alguna charla de café, o cuando están en las tribunas aguardando por el partido del Xeneize.
Si bien estaba acostumbrado a la vida en el campo, no se desempeñaba como un agricultor. Pese a que era la actividad familiar por excelencia, pero él eligió el camino futbolístico. Y después de alejarse por completo del ambiente futbolero, Roberto Abbondanzieri se mostró muy feliz de poder estar ligado a un rubro totalmente diferente:“Es algo que me apasiona, lo disfruto. Estoy con mi hijo Felipe que le esquivó un poco al estudio y que quería estar en el campo. Y acá estamos, haciendo esta locura juntos”, aseveró.
Actualmente, el Pato está radicado en la localidad santafesina de Bouquet, que posee 1500 habitantes y de la cual es oriundo.“Me crié arriba de las máquinas, en las cosechadoras. Siempre fue la ilusión mía tener una”, le confesó a Clarín Rural. Aunque también lamentó la ausencia de su padre, quien falleció este año: “Estaría todo el día acá conmigo”, indicó.
Abbondanzieri, tricampeón de América con Boca, recordó cómo eran sus tiempos en el elenco azul y oro: “Es una soledad y una tranquilidad enorme.No podía pasar 15 días en Buenos Aires. Boca siempre jugaba los domingos y al otro día me iba al campo. Me servía para desenchufarme y me daba pilas para volver a entrenar los martes”, reconoció.