Con nada más que 18 años y desde la posición de lateral izquierdo, Valentín Barco le aportó al Boca de Almirón la cuota de frescura que necesitaba para comenzar a rebelarse a la apatía que venía demostrando un equipo que no encontraba el rumbo, algo que entre otras cosas le costó perder mucho terreno en la Liga Profesional.

Ya son cuatro los partidos en que El Colo fue titular de manera consecutiva, y aunque no tuvo un gran rendimiento ante Rosario Central, sí fue determinante en tres partidos con mucho peso para el Xeneize, todos ellos finalizados con victoria: ante Deportivo Pereira y Colo Colo por Copa Libertadores; y ante Racing por el certamen doméstico.

La pregunta que cae de maduro, entonces, es por qué no fue promovido antes al primer equipo, incluso cuando Hugo Ibarra lo conocía de la Reserva. En relación a ello, no hay una respuesta única, aunque sí se puede destacar que más allá de una intención del Consejo de Fútbol de llevarlo de a poco, hubo algunos episodios extrfutbolísticos que no lo favorecieron.

Con nada más que 16 años, en 2020, Barco firmó su primer contrato con el Xeneize y un año más tarde una extensión con incremento salarial. Con Miguel Ángel Russo tuvo oportunidad de estrenarse en Primera División y en Reserva eran cada vez más destacadas sus actuaciones; al punto que desde el club se le habría pedido que bajara el perfil, para protegerlo.

Por aquel entonces, trascendió que después de un partido de Reserva rompió un televisor del predio que Boca tiene en Ezeiza. También se dijo que su forma de ser, con aires de superioridad que no eran propios de la edad, atrevimiento y desfachatez, molestaron a algunos referentes del plantel cuando era subido a entrenar con Primera División.

Como contrapunto, la rompió toda con la Selección Argentina Sub-20 de Javier Mascerano que se coronó campeona en el torneo de L’Alcúdia, para que desde ese momento algunos reclutadores de los equipos más importantes de Europa ya comenzaran a resaltar su nombre. Pero en su vuelta a Boca le tocaba ser suplente en la Reserva, por razones que Patrón Bermúdez intentó explicar diciendo que era muy joven y que había que ayudarlo a entender que el fútbol era un juego colectivo.

Barco había renovado hasta diciembre de 2023, pero ya a mediados de 2022 se había profundizado la incertidumbre sobre su futuro por el interés que había despertado en el fútbol europeo. De hecho, se supo que Getafe hizo una oferta de 4 millones de euros para llevárselo. 

El Consejo de Fútbol comenzó a tomar nota de los riesgos que corrían de perder a una joya de la cantera recibiendo a cambio muy poco dinero, porque su cláusula de recisión era baja. Comenzaron las negociaciones para lograr una nueva extensión, pero hubo desacuerdos que habrían llevado no solo a que el futbolista quedara prácticamente cancelado sino también a que, según rumores, el club pidiera que no fuera convocado al Sudamericano Sub-20 como represalia.

Finalmente, Barco terminó extendiendo el vínculo con el Xeneize hasta 2024 y con la llegada de Jorge Almirón como nuevo entrenador, este no tardó en pedir que fuese subido a Primera División, dándole casi de inmediato la oportunidad de ser titular y manteniéndolo en el equipo encantado con sus producciones.