Aquel recordado julio de 2021, cuando Boca se vio perjudicado por el aislamiento en épocas de alto contagio de coronavirus, los pibes del club dieron la cara por el escudo y varios de ellos hicieron sus primeras apariciones en la Liga Profesional. Casos como el de Alan Varela y Equi Fernández, entre otros, fueron fructíferos y hoy brillan con la azul y oro a estadio lleno, pero otros no cuentan con esa realidad.

En el último año fueron varios los juveniles que se fueron cedidos de La Ribera para sumar minutos, sin lugar en el plantel profesional. Uno de esos ejemplos es el de Gabriel Vega, el talentoso volante que disputó seis partidos oficiales en Primera con Boca pero que tuvo que salir a préstamo a Godoy Cruz en el último semestre de 2022 para intentar afianzarse en la máxima categoría.

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Terminada la cesión, "Gabito" retornó al Xeneize y se puso a disposición de Hugo Ibarra, pese a que se buscaron ofertas para encontrarle un nuevo destino al mediocampista. Sin embargo, con el mercado cerrado, Vega se quedó entrenando en Ezeiza y ni siquiera forma parte del plantel de la Reserva, por lo que su presente futbolístico es indeseado.

Las propuestas por el volante no convencieron al Consejo de Fútbol y el juvenil podría irse de Boca solo si se lo incorpora por una cuestión extrarreglamentaria, como una lesión. Si no, Vega deberá esperar hasta mitad de año para intentar encontrar club y volver a jugar de manera profesional.