Como ya se sabe, el oficialismo y la oposición en Boca no llegaron al acuerdo que se buscó a través de la mediación que se desarrolló el jueves 30 de noviembre en el Palacio de Justicia de la Nación (Palacio de Tribunales). Ese fue el resultado en resumidas cuentas. No obstante, conforme pasan las horas, se van conociendo mayores detalles de lo que fue un encuentro bastante picante que duró más de tres horas.
Lo más saliente por parte de, en definitiva, la actual dirigencia de la institución xeneize, fue que dieron lugar al reclamo que arrimó Andrés Ibarra el 21 de noviembre, aunque con una diferencia sustancial. Del lado de Ricardo Rosica (secretario general de Boca) y de Walter Krieger admitieron que no son cerca de 13.000 los socios que entran en las irregularidades que denunciaron desde el espacio rival, sino 3.660.
De hecho, si bien en ningún momento dieron el brazo a torcer para que a esos socios se los vetara, desde el oficialismo sí propusieron que aquellos que ya estaban identificados (en el modo de su traspaso a categoría activo por fuera del procedimiento especificado en el estatuto) votaran de forma separada al resto de los casi 94.400 que están habilitados para sufragar.
Dentro de lo curiosa que fue la mediación, la oposición, por su parte, también redujo el número acusado. Concluyó en que en realidad eran 5.780 los socios de Boca de los que registraron anomalías. Asimismo, la directiva asumió la responsabilidad de agregarlos al grupo de los que podrían votar en mesas separadas.
El tuit de Andrés Ibarra, candidato a presidente de Boca.
Sin embargo, no hubo acuerdo. ¿La razón? desde el sector de Andrés Ibarra y Mauricio Macri, representados en el Palacio de Tribunales ante la jueza Alejandra Abrevaya por Javier Medin (abogado, exjefe del departamento legal de Boca y exvicepresidente de la Comisión Normalizadora de la AFA) y Sebastián Silvestri (miembro de la Junta Electoral durante los ocho años de gestión de Angelici), exigían que se los quitara del padrón. En ese tire y afloje de apartar y vetar no hubo conciliación, por eso, en síntesis, hoy las elecciones están suspendidas.
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Si bien parece utópico que fuera a suceder por lo que fueron estás horas cargadísimas de fuego cruzado entre el oficialismo y la oposición de Boca, las elecciones todavía pueden realizarse este año. A más tardar este miércoles seis de diciembre la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil podría revocar la medida de la jueza. En ese caso, la votación podría ser el domingo 17.
Eso sí, si mantiene lo presentado por Alejandra Abrevaya habrá que esperar la resolución de su expediente, con lo que se presupone que, ante los procesos habituales, este suspenso se estire hasta después de la feria judicial en enero.
A pesar de la confesión ante la jueza, mediáticamente el oficialismo mantiene que no hay irregularidades
Sebastián Rodríguez (miembro de la Comisión Electoral), en el Canal de Boca, desmintió lo expuesto horas antes ante la jueza: ”Queremos desmentir que el universo de votos de 13.600 no es real, los socios que se han incorporado como activos en esta gestión con derecho a voto son 3.786 y tienen su derecho a voto por ser incorporados reglamentariamente y estatutariamente. Hay transparencia absoluta. Todos están en condiciones de votar”.
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