Este libro de pases de Boca al mando de Juan Román Riquelme es el más parecido al de Daniel Angelici en lo que va de su gestión. Sí, Riquelme se parece a Angelici.
La venta de Aaron Anselminoes extraordinaria, 18 millones de dólares, no se puede decir que no. ¿Pero dónde quedó el discurso de que los pibes deben jugar en el club?. Está bien, se va aquedar un año más y si se recupera de las lesiones podría jugar, pero Boca podría perder un cupo por su venta para los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Entonces, qué le importó a Boca, ¿hacer un negocio o ganar la Sudamericana? Hacer el negocio. Venta fabulosa de Riquelme que está casi que para ponerse un bingo.
Con el caso Equi Fernández, el chico se fue mal y enojado al ejecutar la cláusula. A Boca le quedan 20 millones de dólares y es sin dudas otro gran negocio de Riquelme que cerró el mercado de pases vendiendo también a Luca Langoni por 7 millones de dólares.
Román hizo caja y vendió por 45 millones. Es para aplaudir, se destapó como un gran hacedor de negocios para Boca. Ahora, tengamos memoria, recordemos lo que decía, eso de que los jóvenes tenían que jugar y no hacer negocios. Riquelme ahora hace ventas extraordinarios y quiere euros para el club, como todos.
¿Qué le faltó? Traer una gran figura en este mercado de pases como podría haber sido Thiago Almada o Fausto Vera porque por ahora los refuerzos no le están dando a Boca lo que fue a buscar. Medel, Martegani, Aguirre y Belmonte aun no dieron lo que se les exige, veremos qué ocurrirá con Ignacio Miramón.
Lo cierto es que en este mercado de pases, Román me hizo acordar a Angelici.