Un nuevo “grande” se despide de la Copa Argentina. Primero fue Boca, después Independiente y, ahora, San Lorenzo se suma a la lista de eliminados. El Ciclón cayó este sábado por 1-0 ante Tigre en el estadio de Morón y dice adiós en los octavos de final. El único gol del encuentro lo marcó Héctor Fértoli, dándole al Matador la clasificación a cuartos de final, instancia en la que se medirá con Independiente Rivadavia de Mendoza.
San Lorenzo nunca encontró los caminos y volvió a evidenciar el gran problema de la era Damián Ayude: la falta de gol. En sus cinco partidos dirigidos por el flamante entrenador, el equipo no anotó en cuatro. Ante Tigre no fue la excepción, en un partido trabado y con mucho diálogo dentro y fuera de la línea de cal.
El gol llegó a los 25 minutos del primer tiempo, en una jugada insólita. Una desatención garrafal entre Johan Romaña y Herrera en un despeje terminó dejando la pelota servida para que Fértoli se escapara mano a mano ante Orlando Gill y definiera con tranquilidad. El golpe descolocó a San Lorenzo, de quien se apoderó el nerviosismo y la ansiedad. La muestra quedó reflejada con Alexis Cuello, quien al final del primer tiempo se fue expulsado por una doble amarilla en cinco minutos.
Con un hombre menos y el marcador en contra, Ayude movió el banco para el complemento, pero el panorama no cambió demasiado. Tigre se replegó con orden, aprovechó el nerviosismo del rival y tuvo espacios para lastimar de contra, generando varias chances para liquidar el partido que Gill logró neutralizar. El Ciclón, empujado por la inercia y el contexto, lo buscó en el tramo final, aunque sin ideas.
Así, San Lorenzo se despidió de la Copa Argentina sin haber convertido goles en sus tres presentaciones. Ahora intentará enfocarse en el Torneo de la Liga, su única competencia en lo que resta del año, donde volverá a la acción el próximo fin de semana recibiendo a Vélez.
