La noche de jueves había comenzado de manera inmejorable para Manchester United, que jugando en su estadio ante Sevilla por el partido de ida de los cuartos de final de la Europa League había conseguido ventaja de 2-0 cuando se llevaban disputados nada más que 21 minutos del primer tiempo, gracias a los goles de Marcel Sabitzer.

Los Red Devils justificaron esa superioridad hasta bien entrado el complemento, pero se desataron luego una serie de eventos desafortunados que le permitieron a Sevilla llevarse de Old Trafford un valioso empate 2-2, gracias a los goles en contra de Tyrell Malacia y Harry Maguire. Pero más que el resultado que se escapó, la mayor preocupación del entrenador Erik ten Hag por estas horas tiene que ver con las lesiones de sus dos zagueros titulares: Raphael Varane y Lisandro Martínez.

La de peor pronóstico es justamente la del argentino, que cayó en el terreno de juego sin haber recibido golpe alguno y no pudo volver a afirmarse, teniendo que ser retirado por sus compañeros de Selección y rivales de ocasión Marcos Acuña y Gonzálo Montiel. Desde ese mismo momento, se presumió la gravedad sobre la que hoy fue consultado por la prensa el entrenador, sin que haya todavía parte médico de parte del club.

"Lo siento, pero no tengo demasiada información. No han pasado 24 horas desde el partido, así que no tengo un diagnóstico completo ni puedo hablar sobre la gravedad de la lesión en este momento. Cuando tengamos novedades, las daremos. Pero dejemos que los médicos hagan sus valoraciones y un diagnóstico completo", expresó el director técnico.

Cabe aclarar que apenas finalizado el encuentro, ten Hag había reconocido que la lesión que obligó a Lisandro Martínez a dejar la cancha no se veía nada bien. Este viernes, reconoció que esa primera impresión no ha cambiado, pero dejó en claro que no será él quien se encargue de dar un diagnóstico.