Alejandro Gómez conoció la decisión de la justicia española de rechazar la apelación a la sanción de dos años que recibió en octubre del año pasado por haber dado positivo a un control de dopaje que se le había realizado a inicios de noviembre de 2022, cuando todavía era jugador de Sevilla.

El futbolista todavía tiene 15 días para interponer un nuevo recurso, aunque hay poco optimismo en que se pueda modificar la decisión. Si se vuelve a rechazar la apelación, la sentencia quedará firme y, según avanzó en redes sociales el periodista Gastón Edul, Papu tomará la decisión de retirarse de la práctica profesional del fútbol.

El escrito mediante el cual se decretó la sanción en primera instancia es poco alentador para pensar que Alejandro Gómez pueda tener éxito al interponer un nuevo recurso, ya que resulta difícil que pueda respaldar con pruebas que no han sido presentadas hasta la fecha las inconsistencias que se encontraron a sus alegaciones.

“Llama la atención que el deportista, después de revelado el contenido del análisis y construido el relato aportado al expediente, no intentase al menos documentar mediante algún tipo de informe médico su condición física o crisis padecida en la fatídica noche, especialmente al considerar que la sustancia que se detectó en el organismo es una sustancia idónea para aumentar el rendimiento deportivo en la disciplina que practica el sujeto expedientado”, consideró la justicia española.

El descargo público de Papu Gómez

Una vez que fue notificado de la sanción de dos años de suspensión, Alejandro Gómez recurrió a las redes sociales para hacer un primer descargo público, incluso antes de apelar la decisión.  “Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa, sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje. Nunca he tenido ni tendré la intención de recurrir a una práctica prohibida“, había escrito.

Y agregó: “La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber ingerido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cucharada del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obtante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol“.