La voz entrecortada, los ojos rojos, la emoción y la alegría de Yamila Rodríguez delante de las cámaras tras la clasificación argentina al Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Los brazos en alto, la sonrisa a flor de piel, los abrazos de todos tras llegar a su hogar y compartir la felicidad con los suyos, a los que siempre tiene presente. La goleadora de la Copa América viajó de Colombia a Buenos Aires y de allí a Posadas para reencontrarse con los suyos y celebrar.

Brazos en alto, así ingresó al campo de juego del estadio Clemente Argentino Fernández de Oliveira en Posadas, donde fue homenjeada por el Departamento Femenino de la Liga Posadeña de fútbol. Hubo amistoso, conferencia de prensa, autógrafos y aplausos para la jugadora de Boca, que ya se reincorporó al equipo ya que el domingo debe enfrentar a Ferro en la continuidad del Campeonato Femenino.

Es posible que ese mismo día Claudio Chiqui Tapia, presidente de la AFA, le entregue el premio a la goleadora que viajó desde Colombia ya que la ceremonia de premiación se realizó después de la final en Bucaramanga y Yamila junto con el resto del plantel estaban en Armenia.

"Hasta no ver mi nombre en la última lista del Mundial no me voy a relajar, pero cuando vea el Rodríguez ahí ya voy a respirar un poquito. Me ha pasado de estar en el repechaje, estar en las fechas FIFA ahí y en el momento de quedar afuera me dolió. Ahora espero no quedar afuera. Esto que logré ahora fue un cambio en mi vida y súper feliz que tengo la revancha", dijo respecto de la posibilidad de ir al Mundial 2023, algo que tiene pendiente desde que se quedó afuera de Francia 2019 pese a haber jugado la repesca con Panamá. 

"Para lograr esto hice un click en mi cabeza, porque necesitaba  una revancha o sentirme mejor físicamente y eso me ayudó", contó y afirmó que se queda en las Gladiadoras. "Hay varios clubes de afuera que me quieren  pero hasta diciembre estoy en Boca y sigo pensando en eso".

Familiera, cada vez que tiene un ratito Yamila vuelve a Posadas para estar con su mamá, con los suyos y esta vez no fue la excepción: llevó su medalla y también camisetas para sus más cercanos. En el homenaje estuvo acompañada por Héctor “Chino” Torres, formador de Yamila en Huracán y Mirta Parayva, presidente del Departamento de Fútbol.

Yamila cerró una Copa América espectacular. Fue una de las grandes artífices de que Argentina se clasifique al próximo Mundial. Convirtió seis goles en total, dejando atrás a las brasileñas Debinha y Adriana, dos de ellos de los más importantes para la Albiceleste. Hizo uno en la goleada ante Perú, tres ante Uruguay y, en el partido definitorio, cuando a los 38 del segundo tiempo Argentina caía 1 a 0 ante Paraguay y perdía la chance de clasificarse de manera directa al Mundial, Yamila empató el partido. Y tras el gol de Florencia Bonsegundo de tiro libre, la misionera de 24 años cerró el resultado pasados los 90 con otra gran definición.

Con la consagración de la delantera de Boca como goleadora del torneo continental, Argentina volvió a quedarse con ese premio que tiene un sólo antecedente previo: Marisol Medina, en el 2003, convirtió siete goles y fue la máxima artillera de aquel año. Ahora y con un Mundial por delante, fue para Yamila, que sueña con seguir gritando pero ahora en Australia y Nueva Zelanda.