Definitivamente, el Club Atlético Independiente se encuentra viviendo un momento muy delicado. Y lo cierto es que la renovación dirigencial, por lo pronto, no ha generado un cambio en esta tendencia. Económicamente, el Rojo se halla en terapia intensiva, y, para colmo de males, los resultados futbolísticos no acompañan en lo más mínimo.

De hecho, recientemente y como consecuencia del bajo vuelo futbolístico, la directiva encabezada por Fabián Doman tomó la determinación de dejar de contar con los servicios de Leandro Stillitano, hasta hace muy poco el director técnico del primer equipo. Pero los problemas se siguen acumulando en la entidad de la localidad de Avellaneda.

Sin ir más lejos, hace apenas algunos días se determinó que Independiente tendrá que desembolsar casi ocho millones de dólares por la deuda que se mantuvo con Gonzalo Verón, exfutbolista de la institución, noticia que agravó todavía más la situación. Por ello, desde la cúpula dirigencial del Rojo decidieron tomar una decisión muy importante.

Este miércoles, por intermedio de las redes sociales, Independiente comunicó que, con Doman como bandera, se inició una denuncia penal contra exdirigentes, socios y terceros a la institución por las irregularidades que se encontraron en la venta de Jorge Nicolás Figal, hoy jugador de Boca Juniors, y en el manejo del caso Verón, entre otras cosas.

Los principales apuntados por Doman y compañía no son otros que Hugo Moyano y Héctor Maldonado, las anteriores cabezasde la dirigencia de Independiente. Esto, como era de esperarse tras volcarse en la cuenta oficial de Twitter del club, generó una reacción de aprobación masiva por parte de todos y cada uno de los hinchas.