La actuación estelar de Racing en la revancha de cuartos de final de Copa Sudamericana, para revertir la serie ante Athletico Paranaense y meterse entre los cuatro mejores equipos del certamen continental, le permitió a Gustavo Costas renovar los votos de confianza de parte de la amplia mayoría de los hinchas, incluso cuando él mismo había advertido que había sectores, entre estos y en la prensa partidaria, con intenciones desestabilizadoras.

Envalentonado, también molesto por no haber podido sumar de a tres en El Cilindro ante Platense por la Liga Profesional, el entrenador volvió a apuntar contra quienes entiende quieren sembrar conflictos que no existen en torno al equipo que comanda.

Consultado sobre el rumor de una posible ruptura dentro del vestuario, Costas no tuvo ninguna intención de cuidar las formas en su respuesta. “El que inventó eso es un reverendo hijo de p… No se pueden inventar esas pelotudeces. Fuimos tapa dos veces. Inventan cosas”, comenzó diciendo.

Y continuó: “Me dolió mucho cuando empezaron a poner ‘Racing, en llamas en el vestuario’. Quisieron desestabilizarnos. Quisieron que me vaya. Para nada fue algo que pasó. Alguien habló, inventaron. Hay cosas que a mí me ponen mal. Me dolió mucho”.

Costas prometió títulos en su arribo a Racing y está ilusionado con cumplir.

Costas prometió títulos en su arribo a Racing y está ilusionado con cumplir.

Señal de cansancio

Más allá de ser autocrítico por el rendimiento de Racing en el partido que terminó igualado 1-1 ante Platense, Gustavo Costas advirtió que la acumulación de partidos está generando desgaste en el equipo. “Venimos jugando muy seguido, con muchos viajes. No me gusta poner excusas, pero es así, pasa. Si hubiésemos jugado el sábado en Córdoba con todos los titulares, no hubiéramos hecho el partido que hicimos (contra Paranaense en la revancha de cuartos de final)”.

¿Cuándo juega Racing las semifinales de la Copa Sudamericana?

Racing deberá verse las caras con el Corinthians de Ramón Díaz en las semifinales de la Copa Sudamericana. El partido de ida se disputará el jueves 24 de octubre, desde las 21.30, en Sao Paulo; mientras que la revancha será el jueves 31 en el Cilindro de Avellaneda.