Lo que parecía un final vibrante, se transformó en una pesadilla absoluta. La victoria 2-1 de Gimnasia de Jujuy contra Nueva Chicago, por la Primera Nacional, pasó a un segundo plano, a cinco minutos del final. Todo quedó opacado por la brutal fractura que sufrió el defensor Stefano Callegari, jugador del Torito, tras una durísima entrada de un rival.
La secuencia ocurrió en una jugada rápida: Callegari recibió una pelota de su arquero en la puerta del área, con la misión de adelantar al equipo en busca del empate. En una valiente acción individual, se lanzó hacia el ataque, eludió a dos rivales, pero en su avance, el delantero Jeremías Perales lo bajó con una patada tan violenta como innecesaria, intentando frenar el contragolpe.
El impacto fue directo al tobillo izquierdo del defensor, con todos los tapones al frente. Y de inmediato se supo que la situación era grave: Callegari se revolcó en el piso entre gritos de dolor, mientras los jugadores de ambos equipos se agarraban la cabeza y el árbitro solicitaba el ingreso de los médicos, luego de enseñarle la tarjeta roja a Jeremías Perales.
Las repeticiones de la transmisión revelaron una imagen brutal: el tobillo del futbolista completamente girado, en un ángulo antinatural de 90 grados, generando estupor y escalofríos.
El comunicado de Nueva Chicago ante la lesión de Callegari
Los médicos actuaron rápidamente, inmovilizaron la pierna y retiraron al jugador en camilla rumbo al hospital más cercano. Aún sin parte médico oficial, desde el Torito realizaron comunicaron el estado en el que se encuentra su jugador. “El Departamento Médico del Club, a cargo del Dr. Andrés Greco, informa que el grado de la lesión sufrida por Stefano Callegari se sabrá una vez realizados los estudios pertinentes“, informó.







