Casi en simultáneo con la eliminación en los octavos de final del Mundial de Clubes surgió como rumor la posibilidad de que Lionel Messi estuviera interesado en dejar Inter Miami para disputar en otro destino los seis meses previos al Mundial de 2026, es decir desde enero a junio de ese año.
Aquello fue suficiente para que los hinchas de un tradicional equipo del fútbol árabe revolucionaran la red social X con una campaña para pedir por su fichaje. Se trata de Al Ahli y muchos de sus fanáticos evocaron incluso a la figura de Diego Maradona, quien en 1987 disputó un partido amistoso para el equipo, con la camiseta número 10 y cinta de capitán.
#MessiToAhliJeddah fue el hashtag en torno al cual se inició esa cruzada por el arribo de quien para muchos es el mejor futbolista de todos los tiempos, quien podría tener la llave para dejar atrás una decepcionante campaña que dejó al equipo en la quinta posición de la Pro League Saudí.

La posibilidad de que Lionel Messi desembarque en el fútbol árabe, aunque todo parece indicar que finalmente renovará su vínculo con Inter Miami, sin dudas provocaría un golpe de efecto a nivel mundial por estar llamada a revitalizar la rivalidad histórica con Cristiano Ronaldo, que en el tramo final de la carrera de ambos se enfrió a causa de la distancia.
El día que Maradona jugó en Al Ahli
Imposible evitar que los fanáticos de Al Ahli no sueñen con presumir que quienes posiblemente sean los dos más grandes futbolistas de la historia, sin dudas los mejores representantes argentinos, hayan defendido alguna vez la camiseta del equipo.
De hecho, gran parte de esa campaña giró en torno a la figura de Diego Maradona, quien el 11 de noviembre de 1987, con motivo del 50 aniversario de la fundación del club, desoyó la negativa del Napoli temiendo una lesión y arribó a Yeda para enfrentar en un partido amistoso al Brondby de Brian Laudrup.

Foto publicada en Kodro Magazine.
El astro venía de coronarse campeón mundial con la Selección Argentina en México y cobró alrededor de 100 mil dólares por jugar dicho encuentro. No defraudó, porque 60 mil espectadores lo vieron marcar un doblete y participar de manera activa de los otros tres para dar forma a un triunfo 5-2.
Quienes estuvieron allí pueden dar fe de que nunca más se vivió semejante felicidad en las tribunas de Al Ahli. Cómo privarlos de soñar con que la historia se repita.







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