Paris Saint-Germain arribó a la vigésimo quinta fecha de la presente temporada de la Ligue 1 de Francia envuelto en varis dudas desde lo futbolístico. Encima tuvo que afrontar una visita de sumo riesgo ante un contrincante muy peligroso.

Es que los dirigidos por Christophe Galtier visitaron a Olympique de Marsella, su más inmediato escolta y quien había sido su verdugo por la Copa de Francia. Promesa de muy buena espectáculo entre dos equipos con mucho potencial.

Sin embargo, a los 25 minutos de la primera parte, los capitalinos abrieron la cuenta. Lionel Messi sacó a relucir toda su magia y dejó completamente solo a Kylian Mbappé, quien cruzó el remate y estableció el 1-0 de los visitantes.

De todas formas, Paris Saint-Germain no tuvo ninguna intención de conformarse con ello. Por el contrario, fue a buscar más. Y encontró el 2-0 poco tiempo después, más precisamente a los 29 minutos de ese mismo período inicial.

Allí fue cuando se invirtieron los roles y Mbappé, recostado sobre la izquierda, se despachó con una asistencia genial para que el reciente campeón del mundo con el seleccionado argentino la empujara y ampliara diferencias en Marsella y establecer su gol 700 a nivel clubes.