Para elBoca–Riverque tuvo lugar este domingo en La Bombonera, Marcelo Gallardodecidió patear el tablero y presentar una formación inédita para disputar el Superclásico. Lo más llamativo fue la implementación de una línea de cinco defensores por primera vez en el año, con la inclusión de Pablo Solari y Matías Suárez en el frente de ataque. Sin embargo, el planteo no dio resultados.
Con el diario del lunes, al Muñeco tuvieron que preguntarle por la estrategia que planificó durante toda la semana y el foco estuvo en el parado táctico. “Tengo jugadores inteligentes como para aplicar cualquier sistema. Esto no se trata de ver si lo entreno dos días antes de jugar o no. Yo lo entreno todo el año. Después sale o no sale. Como perdimos, posiblemente hablen de que no salió”, expresó con bronca el DT del Millo.
Luego, cuando el periodista Gustavo Yarroch le preguntó por lo que resta de campeonato y la pelea por el título, Gallardo dio marcha atrás para continuar con la temática anterior, ya que todavía tenía más para decir. “Aparte, el partido lo perdimos en el segundo tiempo, cuando estábamos con línea de cuatro. Para no acomodarla como les conviene”, interrumpió.
Volviendo a la última pregunta, el entrenador de La Banda fue claro y le dejó un mensaje a los jugadores. “Es un golpe duro. Dependerá de nosotros de si somos capaces de salir rápido y ganar el partido del miércoles. Hay poca diferencia de puntos con nueve partidos por jugar. Hay chances”, señaló con esperanza para lo que viene.