River fue eliminado de la Copa Libertadores 2024 y, curiosamente, uno de sus verdugos y responsable de que el Millonario no pueda convertir a lo largo de toda la llave fue uno de los objetivos de Juan Román Riquelme para Boca hace menos de un año.
Se trata de Rodrigo Battaglia, el mediocampista devenido a defensor central estuvo dentro de los futbolistas por los cuales el Consejo de Fútbol levantó el teléfono con la intención de sumarlo al plantel profesional.
La misión que tenían desde Brandsen 805 no era nada sencilla. Alan Varela había sido vendido al Porto en más de 12 millones de dólares y había urgencia en poder conseguir un volante de corte y juego que pudiera alivianar la ausencia de un jugador muy querido en el club y que partió a Europa. Fue allí que iniciaron contactos.
Desde Boca se comunicaron con Rodrigo Battaglia en diciembre
Rodrigo Battaglia, jugador de Atlético Mineiro. (Foto: Getty)
El llamado se dio en diciembre del año pasado, cuando el Xeneize se encontraba finiquitando la llegada de Diego Martínez como nuevo entrenador. El pedido fue claro: que hiciera fuerza para salir del Atlético Mineiro para facilitar su traspaso.
Esta información no tardó en circular dentro del Galo y no cayó bien. Es así que, en cuestión de semanas, la directiva del conjunto brasileño aceleró para renovarle a Battaglia, subirle el monto de su contrato y asegurar su permanencia hasta diciembre de 2025.
La firma se llevó a cabo días más tarde, mientras Boca estudiaba la posibilidad de hacer una oferta por el pase del exjugador de Huracán. De esta manera, Battaglia comenzó la temporada en Atlético Mineiro y con la llegada de Gabriel Milito se hizo un lugar indiscutido dentro del once titular, proyecto que podría coronarse con la segunda Copa Libertadores para el club.
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