Franco Armani es uno de los jugadores más queridos por los hinchas de River. Cuando la voz del estadio nombra las formaciones, el Pulpo recibe una ovación, cuando sale a precalentar, otra y también cuando suele tener una de sus atajadas imposibles. Ante Belgrano de Córdoba, prácticamente no tuvo acción, pero sí recibió el aplauso de todo el Monumental cuando tuvo un lindo gesto con un hincha del Millonario que invadió el campo de juego.

Corría el minuto 40 del primer tiempo, el Millonario ganaba 1 a 0 e iba por el segundo, pero el partido se vio interrumpido por un instante en cuanto Lucas Squilarro se metió al terreno casi desde el córner que está en la intersección de la Belgrano y la Centenario. El pibe -con su campera de River blanca impoluta- corrió más rápido que uno de los encargados de la seguridad y se notaba claramente que su objetivo era Franco Armani.

Otro de los empleados de seguridad se metió e interrumpió la carrera de Squilarro, quien le arrojó un papel al Pulpo. El arquero pidió darle un abrazo, tomó el papel y se lo dio al preparado físico del primer equipo que estaba calentando al lado con los suplentes. Bolavip se contactó con Lucas Squilarro y tiene en exclusiva todos los detalles de lo sucedido.

¿Qué decía la carta y qué le regaló?

Lucas Squilarro le escribió una carta a Franco Armani en la que le agradecía todo lo que hizo por el club desde su arribo en 2018 y también que lo quería mucho. Además del escrito, había dos regalos: un escudo de River y una virgencita. “Ambos son amuletos para ganar la quinta Copa Libertadores”, le dijo el joven que invadió el terreno de juego del Monumental a Bolavip.

Armani abrazo al joven que se metió en el campo de juego del Monumental. (Foto: Getty).

Armani abrazo al joven que se metió en el campo de juego del Monumental. (Foto: Getty).

Qué le dijo Armani a los de seguridad y el castigo que ya sabía que le venía

“Le pidió a los de seguridad que me dejaran abrazarlo. Le puse mi Instagram y mi teléfono para que me contacte”, dijo Squilarro. En relación al castigo que recibirá por haber invadido el campo de juego, el joven afirmó: “Ya sabía que me iban a dar derecho de admisión. Tenía entendido que era un año y no dos”. Serán dos años sin poder ingresar a ningún estadio en Argentina.