Rodrigo De Paul fue uno de los referentes más importantes de la Selección Argentina durante todo el ciclo de Lionel Scaloni y, después de la gran consagración, el Motorcito contó una anécdota poco conocida de Qatar. ¿Estaba lesionado en los cuartos de final vs. Países Bajos? ¿Qué le dijo al DT?
“¿Estabas lesionado antes del partido con Holanda? Se habló muchísimo en la previa”, le preguntó el Pollo Álvarez a De Paul al aire de Fox Sports y el volante del Atlético Madrid pidió tiempo para explicar la historia completa. El reto de Lionel Scaloni, los dolores minutos antes del duelo y más.
“¿Fue un milagro?”: el insólito diálogo entre De Paul y Scaloni en Qatar
“Yo sentí algo atrás en la semana y, como nunca me lesioné, no sabía qué era”, comenzó De Paul. Y contó: “El técnico me preguntó qué me pasó y le dije ‘no se, sentí algo pero no se’. Y cuando entro con el médico y me hace una ecografía me dijo que el músculo tenía algo. Quería hacerme una resonanciay le dije ‘no, en la resonancia me va a salir algo y no voy a poder jugar’. Con la eco la gambeteaba, ja”.
Pero claro, debía contárselo a Scaloni… “El médico me dijo que tenía 10 días de recuperación y faltaban dos para el partido con Países Bajos. Además me dijo que había un 80% de posibilidades de romperme porque tenía una distensión. Igual yo quería ir a sensación, ir probando. Le pedí al médico aparte que no le diga nada a Scaloni y me acerqué a hablar con él”, confesó.
“Ahí fui y le dije a Leo, con quien tengo mucha confianza, ‘lo único que te pido, para que no se genere un teléfono descompuesto, es que me dejes decidir si estoy para jugar o no. Te lo juro que si no estoy te voy a decir la verdad’. Me dijo que me quede tranquilo que iba a poder decidir si estaba“, continuó y su anécdota comenzó a llegar al momento de la verdad.
Después de mostrar el enojo por la filtración de su lesión que “muy pocos adentro sabían”, Rodri contó cómo fue su día de cuartos de final: “Probé antes y me dolía mucho. Era aguantable, pero mi miedo era romperme y perderme todo el Mundial. Pero bueno, llegué al mediodía y le dije al técnico que estaba bien. Y me dice: ‘¿Qué fue un milagro?’. Y rápido me dijo: ‘perdoname que te hable así, pero si te tengo que sacar a los 10 minutos te tengo que matar’. Y yo le dije que me sentía bien y jugué. Me dolió, pero por suerte no pasó nada”.