La Selección Argentina salió al campo de juego del Estadio Soldier Field de Chicago, en Estados Unidos, con la misión de seguir preparándose para arribar de la mejor manera posible a la Copa América que se desarrollará en dicho país norteamericano entre el 20 de junio y el 14 de julio de este año.

En ese contexto, los comandados estratégicamente por Lionel Scaloni se encontraron frente a frente con el siempre complicado combinado de Ecuador. Y lo cierto es que el tramo inicial del compromiso fue realmente complejo para la Albiceleste.

De todas maneras, cuando se moría el período inicial, los vigentes campeones del mundo y de América sacaron a relucir toda su jerarquía para abrir el marcador en medio de un contexto en el que parecía no pasar nada hasta el desembarco del descanso en Chicago.

Es que, cuando transcurrían jugados 40 minutos del primer tiempo, Cristian Romero sorprendió a todos apareciendo en posición de ataque. El defensor central de Tottenham Hotspur demostró que no es ningún negado con la pelota y armó la jugada que derivó en el primer gol.

El zaguero surgido de las divisiones inferiores de Belgrano de Córdoba enganchó y se despachó con una extraordinaria asistencia para dejar al inagotable Ángel Di María mano a mano con el arquero ecuatoriano. Y, como no podía ser de otra manera, Fideo no fallaría.

Así fue como el todavía futbolista del Benfica de Portugal culminó la maniobra colectiva de Argentina con una sutileza que hizo completamente estéril el esfuerzo de Hernán Galíndez, desatando la algarabía de todo el público argentino que se acercó al estadio.