Colo Colo esta temporada ha resaltado en un factor muy importante para el club y que hace tiempo no se destacaba por aquello. Es que Gustavo Quinteros tomó el mando del equipo y realizó un cambio defintivo en el plantel. El santafesino comenzó a integrar jugadores jóvenes al primer equipo y que poco a poco se han ido consolidando. El caso de Vicente Pizarro, Jeyson Rojas, Bryan Soto, Daniel Gutiérrez, Joan Cruz, Luciano Arriagada y Bruno Gutiérrezhan estado permanentemente conel plantel de honor.

Sin embargo, existe otra figura que se está destacando en las divisiones inferiores y ese es Jordhy Thompson. El jugador de 17 años ha estado realizando sus primeras armas en el profesionalismo y este viernes se dio a conocer la historia de cómo recaló en el Cacique. Fue en un viaje que realizaron Héctor Tapia y el paramédico de las divisiones inferiores Ricardo Ramos.Precisamente, fue este último quien se fijó en el talentoso jugador.

Ramos en entrevista con LUN confesó lo siguiente. “Recuerdo que andábamos con la Sub-17 del Tito en Antofagasta. El viernes habíamos jugado en Calama y el sábado llegamos a Antofagasta. Estábamos en el hotel, cuando vimos pasar a la escuela de fútbol de Colo Colo que entrena frente al mar y Tapia dice que los irá a ver. Tito me dice que lo acompañe y los niños se comenzaron a sacar fotos con Tito, mientras yo me quedé viendo el partido solo. Empiezo a mirar y aparece Messi. ¡paf, paf! ¡Hizo cinco goles en cinco minutos!“, explicó.

Tito fue parte de los que descubrieron al talentoso jugador | Foto: Agencia Uno

Sin embargo, no fue todo, ya que inmediato conversaron con los profesores de la escuela de fútbol. “Ahí me metí y hablé con el profe de la escuela. Le dije. ‘Ese niñito es pal’ Colo’. y me dijo. ‘Sí. el caballero que está al frente en su papá’. Eran niños que venían de un programa social de la Municipalidad. Me dijo. ‘Tengo como mil de esos cabros chicos‘”, agregó.

Por último cuenta como organizaron con ‘Tito’ Tapia le llegada de Thompson al Cacique. “Me fui a hablar con Tito, le dije que había un cabro chico extraordinario y uno rubio también. Tapia pidió a los profes de las escuelas que lo incorporarán y les dijo que lo iban a mandar a buscar para que viajara a Santiago, jugara y regresara a Antofagasta. Era muy chico, tenía ocho años. Lo mandaban a buscar, viajaba para allá y para acá, lo traían para los partidos importantes. Después se instaló, siendo más grande, en la Casa Alba”, cerró.