El Superclásico se sigue jugando entre Colo Colo y la Universidad de Chile, pero claramente la disputa será ahora entre las dirigencias de Blanco y Negro con Azul Azul. Sin duda, los desmanes ocurridos ayer en el Monumental no pasaron colados y desde la testera estudiantil quedaron molestos, mientras que en el Cacique también tomarán las medidas necesarias para dar con el o los responsables de todos los hechos de violencia que ocurrieron.
Colo Colo emitió un comunicado donde fustigó duramente lo acaecido ayer en la Cancha David Arellano, ya que hubo lanzamiento de proyectiles, de bengalas y hasta una cortapluma, que buscó atacar a los protagonistas en el segundo tiempo cuando José Castro estaba tendido en el pasto sufriendo por una dura lesión.
“Lamentamos profundamente los hechos antideportivos registrados ayer en el Estadio Monumental (…) Repudiamos los actos puntuales, efectuados por unos pocos mal llamados hinchas, que van en la dirección contraria al normal desarrollo de un encuentro deportivo.Estamos analizando las imágenes de nuestras 32 cámaras de seguridad para identificar a los responsables de estos actos, entregar su identidad a las autoridades pertinentes y presentar las querellas que correspondan”, indicaron desde Macul.
Pero eso no es todo. Ahora, Blanco y Negro acusa y emplaza directamente a Azul Azul por no respetar los acuerdos y desde el cuadro albo apuntan a que la dirigencia laica regaló a barristas las cortesías para el sector de Rapanui en el recinto del popular.
Según Radio Cooperativa, Blanco y Negro acusa directamente a la regencia de Azul Azul de ingresar a barristas dentro de las 40 entradas de cortesía que entregaron los albos a la dirigencia azul, para ir a la zona preferencia en Rapa Nui. Además, en la emisora se informó que los forofos del lado visitante estuvieron alentando sin polera, agitando cinturones y que entraron con la delegación de los dirigentes.
La acusación va en franca dirección a la directiva de la U,aunque la acusación recién está en pañales. Lo cierto es que la normativa apuntaa que los vínculos entre dirigentes y fanáticos de distintasbarras no está permitido, por lo que la situación puede escalar más allá de las autoridades.