Brayan Cortés hace un par de años viene siendo uno de los indiscutidos de Colo Colo. El meta se consolidó definitivamente en la portería de los albos y Gustavo Quinteros siempre contó con él para todos los momentos buenos y malos del Cacique. Sin embargo, el meta incurrió en las últimas semanas en varias faltas al código interno de la institución y, por ello, está relegado a un papel secundario en el actual campeón del fútbol chileno

Según La Tercera, Cortés sí incurrió en actos de indisciplina que le dieron paso a Fernando de Paul para que ataje en los últimos partidos. La información es que uno de los capitanes de Colo Colo faltó a los protocolos del equipo y llevó a una persona no autorizada en una noche de concentración en un hotel del sector oriente de Santiago. 

Esta situación se suma al complejo momento vivido hace unas semanas a raíz de la indisciplina de Jordhy Thompson por caso de violencia intrafamiliar. Cortés salió de un rato a otro y eso sembró la suspicacia por la situación del que es denominado el reemplazante de Claudio Bravo en la Selección Chilena.

Cortés fue descubierto incurriendo en esta situación anómala por integrante del cuerpo técnico de Quinteros. Según la publicación, el preparador físico albo, Hugo Roldán, pilló in fraganti al futbolista, quien negó la acusación y luego ofreció disculpas, ya que el testimonio quedó en las cámaras del recinto. 

Brayan Cortés está complicado por lo que ocurre con su indisciplina en Colo Colo (Photosport)

El divorcio de Cortés y Quinteros es claro. El técnico albo, para que no se le escape el manejo del camarín, habla claro y toma medidas deportivas como es el caso de Cortés, quien fue relegado a la suplencia. Anteriormente, Maxi Falcón fue el que recibió  una sanción con ser parte de la delegación, pero no ver acción por cerca de un mes. 

Lo peor para Cortés que igualmente la publicación da cuenta que relación es tensa con el preparador de arqueros, Jorge Martínez. Cuentan que ambos no tienen onda alguna y que sólo comparten en forma profesional, nada más.

 

Tanta es la mala relación entre ambos que en el escrito explican que Cortés y Martínez han llegado a momentos de tan álgidos que casi han llegado a los golpes. Un cambio total para el meta de Colo Colo, quien tiene una baja cláusula de 1.2 millones de dólares y que si todo sigue así podría dar un giro en su carrera. Lo concreto es que hay divorcio entre él y Quinteros, ya que el estratega siente que hubo una traición a la confianza que él tenía depositada en Cortés.