Colo Colo siempre es protagonista en el fútbol chileno en materia de mercado de pases con aciertos y errores. Estos últimos son los que pegan más y que quedan en la retina del hincha del Cacique.
En dos ocasiones, el cuadro de Macul tuvo en la mira a Germán Cano, sí, el goleador de Fluminense que está a 90 minutos de la gloria en la Copa Libertadores y que Colo Colo se farreó dos veces. La primera de ellas fue con Héctor Tapia en la banca en 2014.
El delantero venía de Independiente Medellín con 42 goles en dos temporadas y, finalmente, Colo Colo no pudo competir con el dinero del Pachuca en México y perdió la chance de sumarlo.
Luego, en 2020 Colo Colo fue otra vez por Cano. El delantero quedó libre tras su vuelta al DIM en Colombia. El artillero cumplió nuevamente con su cuota goleadora y estuvo en negociaciones directas con la regencia del Cacique. Sin embargo, la decisión que tomaron en Macul dejó a todos con la boca abierta.
La peor elección
En el 2020, Colo Colo tuvo la opción clara de fichar a Cano, quien tenía el pase en su poder. Sin embargo, la dirigencia de Blanco y Negro colocó en la mesa a cinco opciones: Ignacio Jeraldino, Brian Fernández, Emanuel Herrera, Nicolás Blandi y el propio Cano.
Ante la complicación de las opciones, el Cacique negoció un contrato multimillonario con Nico Blandi , quien fue uno de los fiascos más grandes en el mercado de fichajes del popular.
El transandino, con paso por Boca Juniors y el Evian de Francia, arregló un traspaso con un salario mensual cercano a los 80 millones de pesos y pagaron 1.1 millones de dólares por su pase.
En 16 juegos en Primera División, en dos años, Blandi apenas marcó dos goles y Cano anotó 20 tantos en 2020 entre el Campeonato Carioca y el Brasileirao. Es más, el delantero en 2022 fue el segundo goleador del año con 44 goles y superó a Erling Haaland.
Actualmente, Cano tiene 7 goles en el Brasileirao y comandará la ofensiva del Flu que busca la gloria ante Boca Juniors en el Maracaná. La farra monumental de Colo Colo, que aún lamenta la opción de dejar fuera al máximo goleador transandino por Blandi, quien es recordado sólo por su pésima gesta anotadora.