Pablo Solari salvó milagrosamente a Colo Colo del descenso hace casi dos años, de ahí en más desarrolló un cariño muy grande con la hinchada Alba.

Sus buenas actuaciones con el Cacique lo llevaron a ser compadrado por uno de los clubes más grandes del continente: River Plate. Al principio desmostró personalidad y desplante, incluso convirtiendo goles, sin embargo, avanzada la temporadasu redimiento bajó.

La razón no era un tema táctico, más bien estaba en su cabeza. Mientras el Pibe disputaba el Campeonato Argentino, su abuela estaba hospitalizada en su natal San Luis, sin poder visitarla. “Eso hizo que bajara mi nivel, por eso decidí tratarlo en terapia y fui con un psicólogo. No es fácil cuando se presentan situaciones como las que viví. Hay mucha gente que piensa que nosotros somos sólo jugadores de fútbol“, comenta el delantero al diario Olé de Argentina.

El Pibe ha marcado 8 goles en 21 partidos con River Plate (Agencia Uno)

Otra situación que tuvo que sobrellevar el exjugador de Colo Colo fue la sobreexposición que sufre un futbolista al llegar a un club tan grande. “El boom de todo lo que me había pasado en tan poco tiempo fue muy grande y eso también me influyó un poco. Ahora voy a trabajar al máximo para volver a ese nivel. Pero también pasaron cosas familiares que mucha gente no lo sabe: lo de mi abuela y otras que prefiero guardarme. Son cosas que te influyen, somos personas también”.

El jugador de 21 años comenta que desea recuperar su nivel en esta nueva temporada, donde ve positivamente la llegada de Martín Demichelis a la banca millonaria. “Me entusiasma eso. Él quiere velocidad por las bandas, me da mucha libertad para atacar. Me dice que sea yo, que encare, que ese es el juego que me caracteriza”, cierra.