El duelo entre Flamengo y Bayern Múnich por octavos de final del Mundial de Clubes tuvo una lamentable incidencia chilena. ¿Cuál? La apertura del marcador fue obra de Erick Pulgar.
Sin embargo, dicho 1-0 del volante no fue para el elenco brasileño que representa, sino que lo convirtió en propia meta. En el minuto seis del primer tiempo, rompió el cero con un autogol.
Tras un centro desde el sector izquierdo, saltó a cabecear e interceptó el balón para clavarlo en uno de los palos de su propio arco. Una desafortunada situación para el oriundo de Antofagasta.
Luego, los alemanes seguirían aumentando la ventaja. En el minuto 9 llegó el gol de Harry Kane, que encontraría la respuesta de Flamengo en el 33′ con tanto de Gerson.
Lamentablemente para el elenco brasileño y el jugador chileno, León Goretzka volvió a estirar el resultado y puso el 3-1 a favor de los bávaros en el minuto 41. Duro mazazo en el primer lapso.
