Nicolás Maturana esta viviendo un buen presente junto a Cobreloa en el Torneo del Ascenso 2022. El elenco loíno marcha en la segunda ubicación y está en plena lucha por obtener uno de los cupos para subir de categoría.

A pesar de estar a 11 puntos de Magallanes, donde los metropolitanos han realizado una campaña casi perfecta, los 'Naranjas' no se dan por perdidos y buscarán darle caza al equipo de Nicolás Núñez.

Un momento que tienen a Maturana y al elenco dirigido por Emiliano Astorga motivados. Precisamente, para conversar del actual momento de los loínos, el volante fue invitado al programa Socios del Desierto y en que habló sobre su figura para los pequeños hinchas de Cobreloa que lo ven fecha a fecha.

"La verdad es que me lo tomo con alegría, ser un ejemplo para ellos es una responsabilidad. En los otros equipos en que estuve, la gente me ha querido harto, pero acá es algo distinto que me he ganado a punta de esfuerzo y también las veces en que he ayudado a la gente de la ciudad", sostuvo Nico.

"Hay que ser un ejemplo intachable para los niños, no digo que de repente no me mande condoros, pero trato de enseñar y especialmente a los más chicos. Ser una persona respetuosa con los demás, que es algo muy importante. Enseñarles valores y que esos valores los demuestren a la gente", agregó.

El volante contó la anécdota que vivió por regalar camisetas de Cobreloa | Foto: Agencia UNO

Sobre su relación con los pequeños seguidores, ha sufrido más de una cómica anécdota. Todos alguna vez hemos pedido la camiseta a nuestro jugador favorito y Maturana no es la excepción con los niños en Calama y aseguró que no regalará más camisetas por una consecuencia que tuvo. "No voy a regalar más camisetas, si no tengo camisetas", expresó primero.

Para luego agregar. "Jugué con una camiseta que era falsa, no la original y lo más chistoso es que era M, pero era como un XL. Me veía mal", sostuvo bromeando.

Y aquella consecuencia se vio en uno de sus pagos mensuales, cuando le descontaron por obsequiar y aseguró que casi se cayó de espalda cuando vio el monto.

"No voy a regalar más camisetas porque regalé once camisetas, a fin de mes me pagaron, apareció el descuento y me quería morir. Pensé que me estaban cobrando la del Real Madrid, la más cara de la historia", argumentó el extremo.

"Estoy muy corazón de abuela con los niños. Como iban con los carteles, pienso que de haber sido como ellos me habría gustado que por último un abrazo o algo. Yo termino regalando las camisetas, pero parece que no voy a regalar más, porque me dolió el corazón", cerró el futbolista.