Hace semanas y antes de la victoria de Universidad de Chile ante Deportes La Serena, el representante de Hernán Galíndez, Rodrigo Abadie, dio a conocer que la esposa del arquero había recibido amenazas poniendo en duda su continuidad en nuestro país.
En el encuentro ante los papayeros, el portero recibió el apoyo de la hinchada de la U, y luego del encuentro intentó minimizar el tema asegurando que el grueso de la gente estaba con él. Sin embargo, y luego del bullado caso de Byron Castillo, el 1 otra vez denuncia hostigamiento y, al parecer, su futuro está sellado: se va.
“Estoy por salir a Chile para solucionar este tema. Es lo que me corresponde a mí y al club. Nadie tiene claro el tema porque es algo atípico, algo que nunca había sucedido. Acá no hay ofertas, no hay negocio, no hay nada. Si Hernán debe volver a Ecuador, lo hará por la mitad de lo que gana en Chile. Es un tema de vivir en paz, y eso no le pasa a la familia de Hernán hace tres meses. Fue con una tremenda ilusión a un club enorme y le está pasando esto. Es doloroso”, aseguró el agente de Galíndez en conversación con La Tercera.
Abadie aclara que “Hernán no pidió irse del club. Hernán transmitió al club su problema familiar que ya es reincidente en relación a las amenazas a la familia. Si insultan al jugador, no hay problema. Eso se puede debatir y todo. Ya cuando se meten con la familia… Acá hubo amenazas graves, pero graves. Eso se trasladó al club. Ahora esto ya es reincidente. No puede ir ni al supermercado, le dicen barbaridades en todos lados. Le dicen cosas a la familia, le escriben, hay catarata de insultos. Hay prueba de todo”.
El agente adelanta además que “Él (Galíndez) transmitió que la familia se va de Chile y el problema familiar que tiene. No dijo que quería irse de Chile. Para Hernán es un honor atajar ahí.Tendría que estar disfrutando, pero si uno no disfruta, no está bueno. Y si la familia se va, está claro que disfrutará mucho menos”.
Abadie recalca que no hay ofertas por el arquero, y sólo viene a destrabar su vínculo con la U.“No te puedo dar una respuesta de lo que va a suceder porque es algo atípico. Sí me causa gracia que digan que hay una oferta. Si hubiese una oferta sería lindo, porque te diría cuánto dinero le toca a la U, de cuánto es el negocio. Pero acá no hay un negocio. Hace un mes le estoy comunicando al club que la familia se va, que no aguanta más, ahora está peor que nunca por lo que pasó”, cerró.