Lo del sábado en el Estadio Nacional fue una de las más negras páginas dela historia de Universidad de Chile. El cuadro laico cayó 0-3 ante una Universidad Católica que demostró jerarquía y superioridad en casi todo el partido.

Más encima la figura fue Mauricio Isla, lateral derecho que se cansó de pedir que lo llevaran a la U, pero al final terminó volviendo donde nacio futbolísticamente.

Pero no todo fue la cancha porque el hincha azul manifestó con furia lo que opina de la administración de Michael Clark coreando al unísono “dirigentes la c… de tu madre, porque no se dan cuenta, que nos lo quiere nadie”. Ese grito que unió a todas las localidades del coliseo de Ñuñoa es un retrato fiel de lo que vive el fanático de la U, que no logra entender cómo se hicieron tan mal las cosas otra vez y lo que viven, es una fotocopia de lo que pasaron el año pasado.

Los azules apenas han ganado un punto en los últimos seis partidos que han jugado y están metidos de lleno en una lucha cuerpo a cuerpo con Coquimbo Unido, Deportes La Serena y Deportes Antofagasta.

¿Tiene los días contados Diego López en Universidad de Chile? (Agencia Uno)

Precisamente el duelo ante los piratas es clave. De perder, el panorama se pone color de hormiga para el Chuncho y por eso ya hay voces internas que aseguran que este partido marca el futuro de Diego López. Si no gana, se va.

Sin embargo, no es la única posición que existe hoy en el segundo piso del Centro Deportivo Azul, porque también hay gente que quiere hoy sacar al estratega charrúa y poner de inmediato a Sebastián Miranda.

Curiosamente cuando fue interino, el hombre del fútbol joven de la U tuvo un mejor rendimiento que Santiago Escobar y mucho mejor que Diego López. Además es un hecho que los jugadores estaban más cómodos con el ex Unión Española.

Lo cierto es que no es descabellado apostar por esta última opción considerando que el partido ante Coquimbo es vital, le sacaría una ventaja apreciable a un equipo con el que pelea el descenso, inyecta de moral a un plantel golpeadísimo y es un tanque de oxígeno para los seis partidos que vienen después.