Universidad de Chile perdió todos los clásicos este año, algo que no ocurría hace 31 años, el equipo no mejora, no hay una línea de funcionamiento y lo que es peor, otra vez peleando abajo y con posibilidades ciertas de descender si no hay mejora.

El técnico Diego López, llegó como opción de mejora para un equipo que bajo el mandato de Santiago Escobar no tenía un gran juego y tampoco sumaba puntos. El colombiano se fue, sacaron al gerente deportivo el ecuatoriano Luis Roggiero que fue quien lo trajo, llegael uruguayo, pero poco y nada bajo las órdenes del charrúa.

El hincha perdió la paciencia el sábado último porque le duele perder más aún ante uno de los clásicos rivales como es Universidad Católica, pero fue más decepcionante que el mejor jugador del equipo, Darío Osorio, se haya quedado fuera del equipo titular en un partido como ese, si es además, el único que viene convirtiendo goles precisamente en una escuadra que uno de sus mayores déficit es la concreción en el arco oponente.

Cuenta con la venia de los controladores de Azul Azul, en el interior del plantel tampoco parecieran existir reparos, entonces ¿Qué debería hacer Diego López para recuperar al equipo? Opciones no hay muchas y el tiempo apremia. Si uno retrocede el calendario, daría cuenta que cuando la U estaba complicada con el promedio de descenso el año 2020 con Rafael Dudamel en el banco, sumado a la soberbia del estratega quien tenía fuera del equipo nada más ni nada menos que a Walter Montillo y Joaquín Larrivey, el venezolano terminó cediendo a pocas fechas del final con reunión del director deportivo de la época con el plantel, Sergio Vargas. Finalmente, la U sacó 10 de los últimos 12 puntos y no solo salvó en el promedio, si no también remató tercero en la tabla y clasificando a Copa Libertadores. 

Claro, ese plantel a pesar de las complicaciones era mucho más que el actual, tenía jugadores más avezados, ex seleccionados en sus respectivos países y muchos otros argumentos que dan cuenta que la tarea se podía sacar adelante. López tiene un ramillete amplio de jóvenes valores como Lucas Assadi y Darío Osorio que pueden sacar la tarea adelante, pero otros que a la primera le devolvieron la camiseta como José Ignacio Castro y Mauricio Morales, por ejemplo.

Otros jugadores llamados a ser importantes no lo son como Ronnie Fernández, Junior Fernandes, Cristian Palacios que se le perdió el arco rival, Jeisson Vargas que solo llevó la pubalgia al CDA pero sus condiciones futbolísticas quedaron en La Calera, Pablo Aránguiz, entre otros. Los refuerzos de mitad de años poco y nada, Emmanuel Ojeda ha venido a la baja y Nery Domínguez ha pasado lesionado y aún no vemos su plusvalía.

El plantel no le da respuestas a Diego López (Agencia Uno)

Una modificación de esquema podría ser lo otro, ya como última alternativa. Una línea de tres, difícil. Nery al medio es una opción, como también retornar a los dos puntas. Variantes que al menos, hay más de una semana para trabajarlas.

 


Y lo último, cambiar el tono. Sabemos que hay incomodidad y rabia de no encontrar la vuelta a un equipo que no le presenta soluciones, pero el oponente está en la tabla de posiciones, en la cancha domingo a domingo y no en la sala de prensa, donde hay muchos que quieren que les vaya bien.