Damián Muñoz volvió a Curicó Unido en un momento límite y terminó cumpliendo el objetivo más urgente: salvar al club del descenso a la Segunda División Profesional. El entrenador asumió en un escenario complejo, con el equipo golpeado y con escaso margen de error, pero logró enderezar el rumbo en el tramo final de la temporada de Primera B.

El propio DT explicó que su regreso tuvo una motivación muy clara, ligada al vínculo emocional con la institución: “Fue un proceso corto, pero a la vez conseguimos el objetivo más que nada que nos habían pedido y más que nada nos habíamos trazado entre directivo y cuerpo técnico también”, señaló en conversación con BOLAVIP, destacando que la prioridad siempre fue mantener la categoría.

Muñoz profundizó en esa decisión y remarcó el peso que tuvo el cariño por el club al momento de aceptar el desafío: “Fue más que nada la vuelta en el sentido del cariño que le tenemos a la institución, de lo que sabemos lo que significa también para nosotros. Independientemente del momento en el que se estaba, sobre todo si era complejo, era poder tratar de ayudar y de aportar para no perder la categoría”, sostuvo.

El aprendizaje fuera de Curicó y una Primera B cada vez más dura

Antes de su retorno a la Región del Maule, el técnico tuvo pasos por San Luis y Unión San Felipe, experiencias que valora de forma positiva: “Fue súper provechoso, creo que hubo mucho crecimiento. Pasamos por dos clubes y nos llevamos los mejores recuerdos de las situaciones que tuvimos”, explicó, subrayando que en ambos casos lograron cumplir con los objetivos planteados.

Damián Muñoz regresó a Curicó Unido con el gran objetivo de devolver el club a Primera (Foto: Photosport)

En esa línea, el DT destacó que responder a las exigencias es clave para sostener un proceso: “Dentro de todo, donde te llevan, poder cumplir con las cosas que nos planteamos en conjunto con los directivos al inicio de un proceso también es positivo”, afirmó.

Sobre el nivel de la Primera B, Damián Muñoz no dudó en calificarla como una categoría muy exigente: “Hace bastantes años que la categoría se viene tornando bien competitiva. Siempre están los clubes de nombre, por historia, que se arman para pelear el ascenso”.

El adiestrador del conjunto ‘Tortero’ fue más allá y advirtió que no hay margen para relajarse: “Siempre hay equipos que sorprenden y otros que se complican. Va a depender mucho del rendimiento que nosotros podamos tener durante el año”, puntualizó.

Objetivos 2026, localía y armado del plantel

Pensando en la temporada 2026, el entrenador fue claro respecto a la ambición del equipo: “Para nosotros siempre va a ser el objetivo ser el mejor y para eso vamos a luchar, para eso vamos a trabajar”, afirmó, aunque reconoció el complejo contexto que ha vivido el club en los últimos años tras el descenso y campañas irregulares.

Uno de los aspectos que considera clave para el repunte es el regreso a la localía en el Estadio La Granja: “Es muy importante. Este año se dieron muchas desventajas, una fue jugar fuera de tu estadio, que la gente tuviera que trasladarse y tuviera un costo adicional”, explicó, apuntando a que volver a casa será un impulso anímico y deportivo.

En cuanto a los refuerzos, el DT adelantó que el plantel aún no está completo: “Creemos que el número son entre cuatro o seis jugadores más que tendrían que llegar y ya con eso estaríamos más o menos listos”.

Finalmente, Muñoz valoró el trabajo con las divisiones menores y la planificación de la pretemporada. “Ya estamos trabajando con un grupo juvenil desde la sub-15 en adelante. De esos jugadores, unos ocho aproximadamente nos van a acompañar en el plantel”, reveló, cerrando con la confirmación de que la preparación comenzará el 5 de enero en las instalaciones del club, con la ilusión de devolverle la alegría a Curicó Unido y pelear arriba en la Primera B.